Gasolineras alavesas imponen el prepago porque «cada vez más clientes se van sin pagar»

Ante la carestía de los carburantes muchos conductores han optado por comparar precios y buscar descuentos, aunque otros han decidido llenar sus depósitos y marcharse sin pagar. Sucede con más frecuencia en las estaciones de autoservicio donde el cliente reposta y con posterioridad debe pasar por caja.

Ante el incremento de los impagos varias gasolineras de Álava se han visto obligadas a instalar el sistema de pago por adelantado con el que pretenden acabar con las fugas de los automovilistas sin abonar el combustible que se han suministrado. «Hemos tenido que poner el prepago en todas las gasolineras porque se está dando el caso de que bastante gente se llena el depósito y se fuga sin pagar y le da igual que le denuncies o no», revela Antonio Campos, socio de cinco estaciones de servicio en Álava y una en Navarra.

Según revela, antes no era tan frecuente, pero los casos se han incrementado a la par que los precios de los combustibles. «Antes teníamos un caso cada dos meses, ahora sucede a diario. En un mismo día se van tres o cuatro personas dejándonos más de 300 euros sin pagar en las gasolineras». Los propietarios de las gasolineras de Ali, Pobes, Murgia, Ruta de Europa y la Low Cost de Armentia creen que los precios altos pueden haber fomentado estos hurtos, aunque apuntan a que «circula por las redes» un mensaje que incita a repostar sin pagar. «Me han llegado varios whatsapps que dicen que sale más barata la multa que llenar el depósito y no pagar», desvela Campos. «No me hacen ninguna gracia y enciman no son ciertos», añade.

Las cámaras de seguridad, que funcionan de modo permanente en los surtidores, facilitan la identificación del propietario del vehículo que llena el tanque y no desembolsa el importe, lo cual sirve para presentar las denuncias. Sin embargo, estos empresarios han decidido dejar de interponer denuncias y pasarse al prepago. Aunque evitan los robos de combustible también «crea cierto malestar entre los clientes habituales, pero el tema es grave si cada día te dejan de pagar 300 euros».

No se trata de hechos puntuales sino que se da en todas las automáticas. «No es una cosa aislada, nos está pasando en todas a la vez, por eso hemos puesto el prepago en todas», aclara. La picaresca ha llegado al punto de que algunos quitan las placas de matrícula a la hora de repostar para evitar que el vehículo sea identificado.

La situación es diferente en los surtidores que cuentan con empleados que se encargan de rellenar los depósitos. Es el caso de la gasolinera Echevarría, de la calle Portal de Castilla. «Aquí echamos combustible nosotros y que se marchen sin pagar es muy raro», desvela una de sus trabajadoras, aunque revela que «en alguna gasolinera del grupo sí que vinieron hace años con matrículas falsas, pero les pillaron y el caso salió en el periódico».

A pesar de los altos precios, «el consumo se mantiene», aseguran ya que hay muchos condicionates. «Cuando se oyó que iba a haber huelga hubo un boom de repostajes por miedo al desabastecimiento», informa Campos. En el surtidor de Echevarría coinciden en que «la semana pasada hubo mucho trabajo. La empresa ha apostado por grandes descuentos y no hemos notado descenso de ventas». «Hay una volatilidad en los precios bestial», remarca Campos, «y cuesta hasta saber qué precios poner. Hay momentos en los que estamos poniendo precios de venta sin margen. Hay gasolineras de marca caras y baratas, y estaciones 'low cost' que están caras. En los próximos días veremos como evoluciona el tema», en alusión a la marcha del mercado del petróleo y a las medidas anunciadas por el gobierno para bajar los precios, ya que «la gente va buscando las gasolinas más baratas», incide Antonio Campos. «Se busca el ahorro rápido».