Foronda pierde el control fronterizo de los productos importados por carretera

Durante los últimos ejercicios, el PCF de la infraestructura alavesa ha recibido un importante volumen de trailers procedentes del norte de África, fundamentalmente de Marruecos, cargados de frambuesas, moras y arándanos para pasar el obligatorio control de ingreso en territorio europeo. Los operadores que traían esta mercancía escogían Vitoria por su ubicación estratégica en la ruta que seguían hacia el norte del continente. Pero la aplicación de la normativa europea que dice que los controles a productos provenientes por carretera de terceros países deben realizar en el primer punto de llegada a la UE ha borrado estos camiones de Foronda. Ahora pasan las inspecciones en Algeciras.

A ello se suma que el de Foronda es un PCF «bajo autoridad aduanera aérea, no de tráfico rodado», medio a través del cual llegaban estas importaciones a la capital alavesa, explica a EL CORREO la directora del Área Funcional de Agricultura y Pesca en el País Vasco, Beatriz Fonseca.

Junto a estos cambios está el «nuevo modelo organizativo unificado» puesto en marcha este año en el servicio de inspección fronteriza de mercancías, ahora «bajo la dependencia funcional del Ministerio de Agricultura». Mediante una orden en julio, el Gobierno reorganizó estos servicios reagrupándolos en un único sistema de control integrado, a fin de «agilizar» la inspección, atendiendo a las demandas del primer sector, «pero no sólo eso sino dando cumplimiento al reglamento oficial, que introduce el concepto 'One Health' (Una sola salud) en los controles, que integra la salud animal, pública y medio ambiental, de la misma manera que se integran las inspecciones», detallan.

Con todo, el operador de frutos rojos sigue interesado -por el posicionamiento estratégico de Álava respecto a Reino Unido- en establecer instalaciones de control de tráfico rodado. Está por ver si eso se materializa en «una alternativa en el próximo año». «En principio esta posibilidad está cerrada, y si el nuevo modelo responde a las expectativas de agilidad quizás no sea necesaria».

De este modo, las cifras de mercancías inspeccionadas en Foronda han variado. El PCF acumulaba varios años de récord: 2023 se cerró con más de 9.000 controles, multiplicando por siete los del último lustro por ese incremento de los frutos rojos.

Pero este año el número de partidas comerciales de productos de consumo humano que han pasado por el puesto ha sufrido un descenso desde abril, coincidiendo con el momento en el que han dejado de llegar frambuesas y moras, que tampoco se han recibido este otoño. Por ejemplo, se ha pasado de 1.350 expedientes en marzo del pasado año a 596 el presente curso. En abril el descenso es mayor: de 1.071 a 0. Otros envíos (personales y muestras comerciales y biológicas) sí se mantienen. «La seguridad alimentaria es un tema clave para garantizar nuestra salud. Por eso, las inspecciones que se realizan en el aeropuerto tanto de productos de consumo humano como medicamentos y productos sanitarios son indispensables», reseña la delegada del Gobierno, Marisol Garmendia.

En el pasado 2024, destaca también el «incremento de las exportaciones» en el PCF de Foronda, remarca Fonseca. El Servicio de Inspección en Frontera de Álava (SIF) «ha pasado de apenas un centenar de exportaciones (entre productos de origen animal y vegetal) en 2023 a unas 400 hasta el pasado noviembre, que a final de año rondarán las 500. Llama la atención la exportación de pollos de un sólo día, que se envían (por avión) a países como Tailandia o Turquía, y la solicitud de autorización por parte del operador aéreo que realiza la operativa a agricultura, como punto de salida para animales vivos, «con el objeto de ofrecer las máximas garantías sanitarias y de bienestar animal a esta carga tan sensible».

Otros productos, que se han certificado para su exportación han sido conservas de pescado, embutidos, helados o platos preparados, principalmente de empresas alavesas, aunque también de las otras provincias vascas y de fuera de la comunidad.