El fiscal pide tres años de cárcel para el jefe de Montes de Álava por proteger a furtivos

El Ministerio Público relata que unos cazadores autorizados estaban en el coto de Manzanos (municipio de Ribera Baja) y, tras un disparo, observaron a dos personas que carecían de permiso, según ha adelantado la Cadena Ser. Al parecer, eran guardas rurales arrastrando un corzo muerto al que después decapitaron. Los testigos avisaron a un guarda de la Diputación que encontró vísceras del animal y un arma que presuntamente pertenecía a uno de los furtivos.

Se presentaron tres denuncias ante el Departamento de Agricultura, de quien depende Montes, y el técnico forestal que acudió al aviso tramitó la apertura de un expediente. Ninguno de los tres documentos llegó a prosperar. Los furtivos sólo recibieron una pequeña sanción por cazar fuera del horario que se les había asignado en el coto.

La Fiscalía cree que el jefe de Montes de la Diputación jugó un papel fundamental para evitar que los expedientes prosperasen, ya que omitió las pesquisas realizadas por el guarda foral y se tramitó cada una de las denuncias de forma independiente, como si no perteneciesen al mismo caso, con el fin de que los furtivos quedasen impunes.