El euskera estrena casa para afianzarse en Álava

Y toma también aires renovados. Hace dos años que la academia de la lengua sopló las velas por su centenario. Pero los años no le pesan y da nuevos pasos adelante, sin ceder. Euskaltzaindia cierra su etapa en el seminario de Vitoria –la sede central sigue siendo Bilbao– y comienza su andadura junto al parque del Prado en un espacio mucho más moderno donde poder rejuvenecerse. Quieren que esta sede –aquí estarán los próximos veinticinco años– sea el faro que marque el camino de la lengua en el futuro en Álava, sin descuidar, claro, el presente.

Salió de la propia boca de la academia, pero también a través de la música. La canción 'Lau teilatu' (cuatro tejados), del grupo Itoiz, abrió el acto inaugural. Y su elección no fue casualidad. Porque la luna es una de las protagonistas por alumbrar este tema en mitad de la noche. Ahí, sobre los tejados. Y ese es también el otro mensaje que quisieron lanzar y dejar grabado: este idioma no tiene ni techos, ni límites.

«Ahora tenemos un espacio digno en el que poder trabajar en pro del euskera y de la cultura vasca. Un trabajo desde Álava, pero que trascienda a otros territorios», remarcó Andrés Urrutia, presidente de Euskaltzaindia. Sin fronteras, como resumió Bingen Zupiria, consejero de Cultura y Política Lingüística. «Euskaltzaidia es una referencia para nuestro idioma. Pero va más allá. No se limita solo a la autonomía, llega a todos los rincones donde se habla euskera».

Una red que se debe tejer de la mano de todos. «Este espacio es de todos y para todos, usémoslo», señaló Urrutia, el séptimo dirigente de la academia vasca, mientras descubría a los invitados los secretos que esconde la nueva casa. 340 metros cuadrados utilizables que reposan sobre el restaurante de la planta baja. Un espacio que permitirá desarrollar exámenes, trabajos y actividades para impulsar su uso y conocimiento. Pero donde también se cocina el uso de la lengua. Sin ir más lejos, ayer, una vez concluyó el acto, los miembros de la academia se reunieron para celebrar un pleno.

«El idioma es el ingrediente principal de una cultura, su mayor tesoro», apuntó el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, quien se felicitó por el acuerdo alcanzado hace justo un año. El Ayuntamiento cede de forma gratuita a la academia durante un cuarto de siglo este sitio a cambio de que asuman los gastos de suministros. Un pacto con el que el euskera sea capital en Vitoria. «Es un día feliz para la ciudad. Le damos a Euskaltzaindia una sede digna, a la altura de su nivel».