Cómo pagar y solicitar la parada, las principales dudas de los viajeros
El conductor del autobús eléctrico de 18 metros que rodó este miércoles por Vitoria lo repetía en cada parada: «Pase, que hoy es gratis»
María Rego y jesús nicolás
Miércoles, 12 de enero 2022, 20:29
Una y otra vez, en cada una de las 23 paradas de la línea Periférica, durante los tres viajes en pruebas que realizó el BEI ... desde las 10.10 horas se repetía el saludo. «Pase, que es gratis». El conductor que este miércoles cubrió los primeros recorridos en pruebas con pasajeros daba así la bienvenida a muchos de los usuarios que, al encontrarse con el autobús eléctrico en lugar del urbano convencional, miraban de reojo al autocar. Después de verlo durante semanas circular vacío por las calles de Vitoria no sabían si podían subir y, mucho menos, a cuánto salía el billete. Por ahora, y hasta nuevo aviso, será gratis, y eso alegró la mañana a más de uno.
Una de las grandes novedades que viaja con el BEI es precisamente el método de pago, que pasará a realizarse en la propia marquesina, antes de montarse en el autobús. Y eso genera unas cuantas dudas. «Supongo que será más fácil que se cuelen. Imagínate que vas con prisas, no te da tiempo y no quieres quedarte tirado», planteaba Baudilio Triana, jubilado, con una buena dosis de escepticismo. «Si no hay nadie que controle...», comentaba, consciente de la picaresca que acompaña también a algunos usuarios del metro ligero. Irune Cía, en cambio, sólo veía ventajas a este sistema de cobro. «Al final es como el tranvía. Tienes el cacharro ahí fuera, lo pasas y es más cómodo que hacer cola a la entrada para pagar el billete», razonaba la estudiante, que no se esperaba montar ayer en el Bus Eléctrico Inteligente.
Casi ninguno de los usuarios se imaginaba este miércoles probar el BEI y en una de las trece unidades que componen su flota -en concreto, en una articulada con capacidad para 139 viajeros- descubrieron algunas de sus diferencias con el urbano que cogen desde hace años. «¿Hay que pulsar el botón para que el autobús pare?», preguntaron decenas de viajeros a lo largo de las más de dos horas que el servicio rodó ayer con sus asientos ocupados. Otra de las grandes dudas. «No, no. Es como el tranvía», respondía el concejal de Movilidad, Raimundo Ruiz de Escudero, y los técnicos de Tuvisa. Efectivamente, el Bus Eléctrico Inteligente se detiene en todas las paradas. Bajen o no, suban o no, pasajeros.
El viaje les sirvió también para comprobar la «luminosidad» de los autocares, los asientos «más cómodos y anchos» -modelo italiano, antideslizante y transparente- o las barras curvas, diseñadas como si fueran las ramas de un árbol, donde agarrarse. Cía apuntaba un detalle más: «Igual es una chorrada, pero a mí el BEI me transmite más limpieza».
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