Los ertzainas mantendrán sus protestas tras obligar a cambiar la seguridad del Tour de Francia
Durante las tres etapas vascas, el Departamento de Seguridad echó mano de alumnos de Arkaute y de unidades especiales ante la ola de bajas para exigir un nuevo convenio
El pulso entre la plantilla de la Ertzaintza y el Gobierno vasco continúa. Después de que la oleada de bajas de agentes obligara a cambiar ... el dispositivo de seguridad de las tres etapas vascas del Tour de Francia, se prevén nuevas protestas. Así lo aseguran fuentes sindicales. Estas movilizaciones se enmarcan en la petición, alumbrada por el movimiento asindical 'Ertzainas en lucha', de mejoras laborales y salariales tras «doce años sin convenio».
La llamada a solicitar la baja médica durante las tres etapas vascas –oleada que ha ido de más a menos– representaba la gran apuesta de este movimiento, al que se sumaron las centrales tradicionales –Erne, Esan, Euspel y Sipe–. Mientras el sábado y el domingo el Departamento de Seguridad tuvo serios problemas para cumplir con las leoninas exigencias de seguridad de la ronda gala, ayer respiraron algo más aliviados.
Siempre según estos medios de la plantilla, la mayoría del personal de comisarías como Irún u Ondarroa no acudió ayer a sus puestos de trabajo. Tampoco compareció un contingente de cincuenta agentes destinados en Bilbao llamados a reforzar. O «el 60%» de los integrantes de Brigada Móvil, unidad especializada en este tipo de eventos. En el polo opuesto, en la base de San Sebastián, el seguimiento resultó anecdótico. Los sindicatos cifraron las ausencias en «un 40%». Como ya ocurriera el sábado y el domingo, estos huecos se cubrieron con alumnos de la academia de Arkaute y miembros de unidades especializadas como la Policía Científica, Investigación e incluso de la División de Inspección General (DIG), conocida como Asuntos Internos. En un breve comunicado, el Departamento de Josu Erkoreka cifró ayer en 1.500 efectivos el despliegue.
¿Qué visos de solución hay a este conflicto? La última reunión entre la Consejería de Erkoreka y los sindicatos data de hace diez días. En ese encuentro, los representantes de los ertzainas recibieron una oferta de «37 medidas» que implicaría una inyección económica de «unos 18 millones de euros». Fue rechazada de pleno al entender que se trataba de la misma propuesta presentada meses atrás. Ahí Erkoreka respondió que «la única cuestión era la del incremento lineal de las retribuciones para la plantilla, que sería ilegal e inconstitucional» y supondría un impacto presupuestario de «más de 100 millones de euros anuales». Desde entonces, aunque ambos bandos han mostrado de manera pública su disposición a retomar la negociación, lo cierto es que no han vuelto a reunirse. «No ha habido contactos».
A menor ritmo
Una muestra de la crispación interna radica en que la cúpula policial –con la directora Victoria Landa a la cabeza– emitió la semana pasada un comunicado en el que pedía a la plantilla «estar a la altura». La respuesta sindical llegó en otra nota de enorme dureza. Calificaron de «indignante» que los mandos se presentaran «escondidos bajo sus títulos honoríficos a dar lecciones morales a nadie» y les acusaron de que su mensaje «oculta un incremento de la inseguridad en Euskadi absolutamente preocupante».
Una vez pasado el efecto de la ronda gala, cabe recordar que el lema de la plataforma asindical 'Ertzainas en lucha' era «Sin convenio, no hay Tour». Entre otras muestras de presión, consiguieron juntar a unos 4.000 ertzainas –este cuerpo cuenta con menos de 8.000 funcionarios– en una manifestación que recorrió las calles de Bilbao el 8 de mayo. La gran pregunta era ¿y a partir del paso de la ronda gala, qué? «Seguiremos», advierten los agentes. Eso sí, lo harán a menor ritmo que en las últimas fechas, donde se produjo una manifestación semanal. El viernes hay convocada una «caravana de vehículos» en San Sebastián.
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