Robos en Euskadi

Dos ladrones de pisos iban en el coche que huyó 14 kilómetros desde Vitoria a Murua

Según ha sabido este periódico de medios policiales, se sospecha que el Ford Focus en el que viajaban estos presuntos ladrones venía de 'hacer' un par de pisos en la capital alavesa. Aprovecharon que no había moradores en ninguno de ellos para vaciarlos. Hay certeza absoluta con uno de los asaltos y aún se investiga una segunda entrada ilegal.

Sobre las 13.45 horas del lunes, un coche patrulla de la Policía Local intentó frenar su avance irregular. En vez de frenar, este vehículo aceleró. Cuando se incorporó a la vía correcta, «se saltó varios semáforos en rojo y no respetó ningún 'ceda el paso'», según testigos presenciales. De hecho, a punto estuvo de colisionar con un vehículo rotulado de la Guardia urbana, con unas consecuencias desconocidas.

A partir de ese momento, y como adelantó ayer este periódico, se sucedió una frenética persecución que continuó por la N-622, en dirección a Bilbao. En un momento dado, desde el turismo sospechoso lanzaron por la ventana una mochila. El objeto fue recuperado por agentes locales. En su interior localizaron objetos supuestamente sustraídos de una de las viviendas que habían saqueado esa misma mañana. Esta evidencia se antoja determinante para la investigación policial, de la que ha cogido el testigo la Ertzaintza.

El automóvil a la fuga se desvió en el cruce de Gopegi. Desde allí enfilaron hasta las cercanías de Murua, donde abandonaron su automóvil y, parece ser, se internaron monte a través. El dispositivo de búsqueda de la Policía autonómica no logró encontrarlos. «Seguramente llamaron a alguien que les recogió», apuntan las fuentes sondeadas. Mientras tanto, el Ford Focus fue requisado y trasladado a la comisaría de la Policía Local, en la calle Aguirrelanda.

A partir de ahí, la investigación policial tomó otra velocidad. Se sabe la identidad de la persona propietaria oficial del vehículo abandonado. También se cree saber, indican medios policiales, el nombre de uno de los dos posibles ocupantes.

Si estos primeros indicios culminan en alguna detención en próximas fechas, el o los sospechosos podrían enfrentarse a dos cargos. Por un lado, conducción temeraria, y por otro, robo con fuerza en vivienda habitada. Ambos ilícitos implican penas de cárcel.