22 días de aventura por Panamá, y sin móvil: el reto de esta joven vitoriana

Irene tiene 16 años y quiere estudiar Derecho o Relaciones Internaciones, le interesa la resolución de conflictos y conocer mundo. Irá a la universidad, pero antes, esta joven vitoriana vivirá la experiencia de una «universidad itinerante». Así es como define Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo -sobrino del periodista y aventurero Miguel de la Quadra-Salcedo- el programa España Rumbo al Sur (ERS), fundado por él y dirigido a jóvenes de entre 15 y 18 años. Irene ha sido la única alavesa seleccionada para esta iniciativa con tintes solidarios, de aventura y de crecimiento personal que cada año recibe miles de solicitudes.

Los 140 jóvenes seleccionados pasarán 22 días recorriendo Panamá el próximo mes de julio. «Ya nos han dicho que no van a ser unas vacaciones de hotel y playa, eso lo tengo claro», confiesa Irene, que cursa 1º de Bachillerato en el colegio Virgen Niña de la capital alavesa. Fue precisamente en clase donde conoció este programa el año pasado, pero entonces no pudo ir y se quedó con la espinita clavada. Este verano su ilusión se hará realidad.

ERS es un programa pionero que nació en el año 2006 con el objetivo de ser una «formación experiencial para introducir a los jóvenes en cuestiones como la cooperación, el voluntariado o la ayuda al desarrollo», define Telmo Aldaz. A eso se suma una buena dosis de aventura y el deporte, dos cuestiones que están muy presentes durante todo el itinerario. «Lo veo como una oportunidad increíble de salir de mi zona de confort, de la pequeña burbuja en la que vivimos, para conocer otras culturas. También me quiero poner a prueba a mí misma y ver de lo que soy capaz», se sincera Irene Díaz, que ya ha tenido experiencias de voluntariado con personas mayores, enfermos o con el Banco de Alimentos.

Desde luego que el viaje no será un camino de rosas. Primer reto: estar 22 días sin móvil. ¿Cómo se enfrenta a esto una adolescente de 16 años? «Me da un poco de vértigo, no lo voy a negar. Sobre todo porque me encanta sacar fotos y vídeos y soy bastante activa en Instagram, que también utilizo para hablar con mis amigos», confiesa. Aunque es positiva. «Va a ser raro pero seguro que estoy entretenida con otras cosas », ríe esta vitoriana que practica kárate y es amante del dibujo y de la lectura.

Desde la organización no les han dado muchos más detalles de lo que será la expedición por Panamá, pero sí que les han avanzado algunas cuestiones. «Ya nos han dicho que no demos por hecho que nos podremos duchar todos los días ni lavar la ropa. Vamos solo con una mochila y un saco de dormir, la ropa tiene que ser la imprescindible». Lo más seguro es que no vayan a poder dormir plácidamente y que probablemente pasen hambre. Pero eso no es algo que a Irene le eche para atrás. «Sí que tengo algo de miedo a lo desconocido pero estoy muy emocionada», asegura.

Pero antes de emprender el viaje, todos los participantes se someten a una prueba de emprendimiento para recaudar 1.800 euros que cubrirán solo una parte de la aventura. En el caso de Irene vende dibujos, marcapáginas y pendientes que hace ella misma y también imparte clases particulares de inglés. Además deben buscar patrocinadores, por lo que esta joven está contactando con empresas del entorno que compartan los valores del proyecto y quieran aportar su granito de arena. Aunque esta no es toda la preparación. Antes de volar hasta Panamá todos los participantes recibirán formación durante una semana en la Academia de Infantería de Toledo.

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