Desalojan un bloque de la calle Nueva Dentro de Vitoria al caer un muro junto al solar donde se harán 8 pisos
El derrumbe, que ha obligado a nueve vecinos a dejar sus casas, ocurrió tras la excavación de una zanja y un movimiento de tierras por la lluvia, según los bomberos
Ania Ibáñez
Viernes, 14 de noviembre 2025
«Ha sido de pesadilla». Así relataba una vecina del número 25 de la calle Nueva Dentro la manera en que tuvo que abandonar precipitadamente ... su casa en la mañana de ayer. Pasaban las cinco de la tarde y ella y sus ocho vecinos esperaban frente a su edificio a que los bomberos les dieran luz verde para subir a sus viviendas y coger las pertenencias que entrasen en los carros de la compra y las bolsas con las que lograron hacerse.
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Primero vieron grietas y luego, sobre las once, un muro de carga de su edificio se desplomó sobre el solar vacío de los números 21 y 23 de la calle en el que han comenzado recientemente las obras de construcción de ocho nuevas viviendas promovidas por la agencia municipal Ensanche 21. El derrumbe dejó todas las vigas del primer piso sin soporte en la cara sur.
Los bomberos de Vitoria acudieron a la zona inmediatamente para apuntalar el bloque y desalojar a los residentes. Percibieron en sus primeras inspecciones oculares que la víspera se había excavado una zanja en la parcela contigua y que la incesante lluvia caída durante la noche hizo que la tierra se moviese y el muro cediera, según relataron a este periódico. De hecho, la grúa con la que la empresa que construirá los nuevos pisos había hecho ese trabajo había quedado atrapada parcialmente por los escombros, que fueron retirados sobre las 18.00 horas de ayer por otra grúa.
Por suerte, la gran mayoría de vecinos se encontraba trabajando cuando ocurrió el desplome, aunque por la mañana ya habían notado algo «raro». «Antes de irme a trabajar ya había salido una grieta enorme», explicó uno de ellos. Y al volver a casa se encontró con los bomberos apuntalando el edificio de urgencia. Otro residente, Rubén, recibió una llamada de alerta en su puesto y salió corriendo para sacar a su perro Tequila del edificio.
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Al apuntalamiento de los equipos de rescate se sumó uno más de la empresa encargada de las obras, lo que permitió finalmente a las familias acceder a sus casas y comprobar que había grietas desde la primera de las cuatro plantas hasta el ático. «Te cabía la mano dentro de ellas», describió el vecino del primero. «Se ha desnivelado el suelo y todo, ya no podía ni abrir ni cerrar las puertas bien».
«Antes de irmea trabajar yahabía salidouna grieta enorme»
Esto paraliza de momento la construcción de los 8 pisos de alquiler para jóvenes
Los afectados no saben cuándo podrán volver a sus casas, aunque Rubén calculaba que tardarían unos «dos meses mínimo». Por ahora han sido alojados unos días en un apartahotel. «Después nos volverán a reubicar», expresó otra vecina.
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En un primer momento, los bomberos llegaron a desalojar también el número 27, ya que al tratarse de estructuras contiguas podría verse afectado. Finalmente los vecinos de este bloque volvieron a sus hogares a media mañana. El más afectado es el local del antiguo bar Deskaro, ubicado en el bajo del edificio. Al estar cerrado, los bomberos tuvieron que romper la persiana y la cristalera para entrar y realizar el apuntalamiento de urgencia.
Otros casos
Este incidente paraliza el proyecto para edificar ocho casas de alquiler joven en los solares de los números 21 y 23 de Nueva Dentro, incluido en el acuerdo presupuestario sellado por PSE-PNV y EH Bildu. Suponía que por vez primera después de muchos años el Ayuntamiento de Vitoria a través de Ensanche 21 volvía a promover y alquilar vivienda social. Además de los pisos, se va a levantar un local comercial en la planta baja. La idea original era que los nuevos inquilinos entrasen a vivir a finales de 2026.
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No es el único susto de estas características que viven los habitantes del Casco Viejo. Hace ocho años, los vecinos de los números 40 y 42 de Santo Domingo tuvieron que abandonar sus casas de urgencia con lo puesto y aún no han podido regresar. En 2019, les pasó lo mismo a los de Cuchillería 78, aunque en su caso si se repararon los problemas estructurales del edifico. Y el más reciente fue el derrumbe del techo del restaurante Botanic de la calle Zapatería, en marzo del pasado año, en un momento en que se servían las cenas.
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