Un grupo de comparseros en el último desfile anterior a la pandemia. igor martín.

El desfile de Carnaval en Vitoria se limita a 300 personas por comparsa

Este año participarán 23 carrozas, tres menos que en 2020, y el Ayuntamiento se plantea modificar el recorrido como con la cabalgata

Martes, 11 de enero 2022, 00:44

Después de un año en blanco, Vitoria volverá a celebrar Carnaval este 2022. A pesar del imparable avance del virus y de la cascada de contagios –en la última semana se han detectado 9.885 nuevos positivos en Álava– el escenario que hay ahora mismo sobre la mesa es que se celebra el desfile previsto para los días 26 y 27 de febrero. Sobre esta premisa trabaja el Ayuntamiento de Vitoria y las comparsas, que en las próximas semanas se reunirán para concretar detalles sobre uno de los eventos más multitudinarios del año en la ciudad.

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Lo que ya se sabe es que habrá un límite de integrantes por comparsa y que el desfile será algo más corto ya que habrá tres carrozas menos que en 2020, 23 en vez de 26. Los miembros del Buen Pastor, la asociación cultural Scout Esperanza y la asociación dominicana Adiva no recorrerán esta vez las calles de la capital alavesa. Al resto, el covid no les echa para atrás y es evidente que hay ganas de volver a enmascarase y bailar tras el parón obligado. «Ahora mismo todo sigue adelante y las comparsas trabajan en las carrozas, los bailes y en todo lo que conlleva el desfile», confirmaron ayer mismo a EL CORREO fuentes del Departamento de Cultura del Consistorio.

Una de las principales novedades es la referente al número de personas que tomarán parte en la comitiva. Este año las comparsas no podrán tener más de 300 miembros, un número que muchas han cubierto de lejos en ediciones anteriores, cuando se llegaron a superar las 7.000 personas en total. Serán los propios grupos los que decidan cómo hacen la selección en el caso de que sea necesario. «Nosotros no entramos ahí», zanjan desde el Ayuntamiento, que para estos Carnavales aprobó una subvención de 85.000 euros destinados a las diferentes asociaciones, colegios y centros regionales que participan en la colorida cita.

Otra de las cuestiones que está sobre la mesa y que se deberá abordar en las próximas semanas es el recorrido. Todavía no hay ninguna decisión tomada, pero desde el Consistorio no descartan que cambie de calles o que se alargue, como ya sucedió hace unos días con la cabalgata de los Reyes Magos. «En ese caso funcionó muy bien», valoran ya pasados unos días desde el Departamento de Cultura, donde no cierran ninguna puerta. Tampoco a una posible suspensión si la situación sanitaria empeora mucho más hasta finales de febrero. «La posibilidad está encima de la mesa porque mientras dure este virus la posibilidad de tener que cancelar cualquier evento va a estar siempre presente», confirmó la concejala Estíbaliz Canto durante una entrevista con este periódico en diciembre.

Dioses griegos y avispas

Con independencia de esa posibilidad, las comparsas trabajan desde hace semanas e incluso meses en sus carrozas. Los disfraces ya están elegidos y se ha informado a los participantes de cuestiones como la obligatoriedad de la mascarilla y solo en el caso de algunas agrupaciones -las que así lo han decidido-, de que si son mayores de 12 años deberán estar vacunados para participar en el desfile. Los próximos días 26 y 27 de febrero los miembros de Abetxuko se disfrazarán de dioses griegos, los de Marianistas de '¿Dónde está Wally?', San Viator de avispas, Corazonistas de elfos del bosque, Carpe Diem de hippies de los años 70, Niño Jesús de 'Los Arcoiroes' o Urkide de miembros del circo.

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