Proyectan un nuevo tramo de la 'autovía' a Rioja Alavesa

Con la obra de la N-240 en el entorno de Legutio a punto de acabar y la carretera de Saratxo (3,1 kilómetros de la A-625) en el ecuador, uno de los próximos asuntos que se abordará será la nueva 'autovía' rumbo a la comarca vitivinícola. «Sobre las obras de infraestructuras, de momento, la única que puedo anticipar es el desdoblamiento de la N-124», aseguró la responsable foral del PSE sin aclarar en qué momento entrarán a trabajar las primeras máquinas. Tan sólo que será antes de 2023, cuando se celebren las próximas elecciones. Si sigue la línea marcada por su predecesor, el ahora consejero Javier Hurtado, lo que está claro es que los diferentes proyectos no se solaparán.

«Estamos haciendo un esfuerzo muy importante por mantener la inversión en obra pública a pesar de la crisis del coronavirus y seguiremos haciéndolo, ya que la inversión pública es esencial para sostener la actividad económica y los empleos en el territorio históricoen estos momentos tan difíciles», subrayó De la Peña. «El año que viene terminaremos el tramo de la A-625 e impulsaremos, en función de las disponibilidades presupuestarias, nuevos proyectos e intervenciones para modernizar la red, mejorar la seguridad en travesías y desarrollar el plan de acción contra el ruido», matizó.

Y es que con la caída de la recaudación (del 13,8% en el presente ejercicio), se antojará más complicado que al inicio de la legislatura 'rascar' al Departamento de Hacienda -el que diseña las Cuentas- una inversión de alrededor de 15,5 millones de euros. Un proyecto que, además de ofrecer fluidez a una vía por la que circulan alrededor de 10.000 conductores a diario, dará servicio a empresas de la zona como Aernnova, Avinorsa o Hutchinson.

Aparte de esta inversión, sobre la mesa de Blanca de la Peña se amontonan asuntos que se 'arrastran' de legislaturas anteriores como la mejora de las conexiones entre la AP-1 y la A-1, la eliminación de los pasos a nivel de Manzanos y Pobes o la adecuación de la N-240, justo en la 'muga' con Bizkaia.

La nueva diputada colocó como prioridad del Departamento foral de Movilidad la creación de un consorcio junto al Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Vitoria para «hacer más sencilla» la intermodalidad entre Alavabus, Tuvisa y el tranvía, además de cualquier otro modo de transporte que pueda surgir. La bonificación de viajes y el uso de las tarjetas sin contacto como BAT, Barik o Mugi.

Sobre los problemas en el transporte entre la Llanada y Vitoria por la supresión de servicios por parte de Renfe, asunto por el que recibió las primeras críticas por parte de EH Bildu y el PP, la responsable foral se limitó a asegurar que mantiene comunicación «a diario» con los responsables de la operadora ferroviaria con el fin de adecuar las conexiones a las demandas de la comarca y, sobre todo, de los habitantes de Salvatierra.