Los bomberos dan por controlados los incendios de Garaio y Mendoza

Tarde de incendios, urgencias y sustos por la ola de incendios desatados este lunes en Álava. Uno en Mendoza, otro en Garaio y dos en el pueblo treviñés de Argote han puesto en jaque a los servicios de extinción de incendios que se han tenido que multiplicar para tratar de detener el avance de las llamas. Sin embargo, minutos antes de las 22.00 horas los bomberos alaveses dieron por controlado el último que quedaba por atajar, el de la zona del embalse.

El primero de la incendios se desató poco después de las 14.30 horas en una parcela de cereal próxima a Mendoza, lo produjo varias columnas de humo visibles desde muchos kilómetros a la redonda. Nada más comenzar el fuego, varios vecinos de este concejo de Vitoria realizaron cortafuegos que evitaron que el fuego se extendiera hacia la Sierra de Badaia, que cuenta con un frondoso bosque de encinas. Sin embargo, el viento norte llevó el frente del fuego hacia Trespuentes, donde se encuentra la fábrica de armas de Beretta Benelli. La carretera A-3302 que une Mendoza y Trespuentes llegó a estar cortada al tráfico como consecuencia del incendio.

Según las primeras investigaciones, el fuego lo habría originado una cosechadora en el desarrollo de labores agrícolas de cosecha de cereal. La Diputación foral de Álava activó las UCEIS de Nanclares de la Oca, Laguardia, Espejo y Vitoria.

Controlado el de Mendoza, los efectivos que trabajaron durante buena parte de la tarde han abandonado el lugar para trasladarse al que llegó a preocupar, el de Garaio, por la presencia de cientos de bañistas. Dos hidroaviones desplazados desde Agoncillo realizaron múltiples pasadas con descargas de agua y un bulldozer realizó cortafuegos en la zona para tratar de acotar el fuego. Bomberos de los parques de Nanclares, Salvatierra, Oñate, Vitoria, Kanpezo y Laguardia seguían trabando en él área al cierre de esta edición.

Hacia las 18.00 horas, las autoridades invitaron a los bañistas a abandonar el parque provincial lo que produjo una larga caravana de coches que abandonaban la zona por la cercanía del fuego y la presencia de abundante humo. Miñones y Ertzaintza organizaron la evacuación facilitando la salida ordenada de los vehículos.

Al parecer las llamas se habrían iniciado a escasos metros de la puerta de entrada del parque provincial de Garaio, muy cerca del párking de vehículos.

La cercanía de las llamas y la presencia de humo provocaron que se evacuara a los bañistas, aunque la estrechez de la carretera y la presencia de muchas personas originó largas colas de vehículos dispuestos a abandonar la zona.

Entre los que tuvieron que abandonar el lugar estaba Andrea Sánchez y sus dos amigas que habían acudido a la playa interior en bus. «Los socorristas y la megafonía han empezado a decir que había que desalojar por un incendio». Finalmente, la Ertzaintza las han evacuado en su furgoneta fuera del parque porque no tenían otro medio para salir y las han dejado en un punto de control de la policía a escasos metros del acceso a Maturana donde han sido recogidas por algunos familiares.

También tuvo que abandonar la zona el heladero de Helados La Vitoriana, Eliseo Mancebo. «Primero empezaron los rumores de que el incendio se acercaba y que podía ser peligroso». Hacia las 6 de la tarde agentes de la Ertzaintza y Bomberos empezaron el desalojo. «Nos pidieron que saliéramos». Animados por las altas temperaturas «había muchísima gente», informó Mancebo. «La gente ha empezado a recoger sus cosas y algunas personas han salido corriendo, con miedo por la situación», añadió. «Ha habido también algunos gritos de bañistas que han empezado a ponerse nerviosos. Lo peor —relata— ha sido lo estrechez de la carretera para salir de Garaio», en la que «había camiones de bomberos aparcados a los lados». Ello ha provocado que los conductores circulasen con mucho cuidado para tratar de «no salirse de la vía». El heladero se volvió a Vitoria con su furgoneta porque «allí no había nada que hacer. Al salir he visto el campo de trigo que hay a la entrada todo arrasado por el fuego».

Las condiciones climatológicas de la Llanada, con unos 30 grados centígrados, la baja humedad imperante (45%) y el viento de entre 10 y 20 kilómetros por hora, no facilitó las labores de extinción.

En Mendoza, los propios agricultores hicieron cortafuegos con sus tractores y varios vecinos de otros pueblos, como es el caso de Oier Fernández, que con su cuadrilla de tres amigos de Margarita y Estarrona y varios cubos colaboraron en la extinción.

También trató de ayudar Aitor Argote, ya que una finca de su hermano estaba siendo pasto de las llamas. Intentó acercarse para indicar a los servicios antiincendios el lugar donde se encontraban las bocas de riego, pero la Policía Local de Vitoria se lo impidió y se tuvo que dar la vuelta con un ostensible enfado.

En la tarde de este lunes también se originó un incendio en el pueblo treviñés de Argote, donde los Bomberos de Álava colaboraron con los medios de Castilla y León. Pasadas las 21.00 horas, dieron por sofocados los fuegos y regresaron a sus bases.

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