Desalojan a 4 okupas del sótano de uno de los bares cerrados de La Florida en Vitoria

Según ha sabido este periódico de fuentes policiales, en su interior no había una sino hasta cuatro personas. Todos hombres. Habían reconvertido la que fue cocina de este antiguo establecimiento en su hogar. «Encontramos colchones, ropa tirada, comida...», dicen medios internos de la comisaría de Aguirrelanda.

Sin embargo, lo que más preocupó a los agentes desplegados –acudieron de apoyo varias dotaciones de uniformados– fue «la lumbre que tenían encendida, había humo y la ventilación era inexistente, salvo la escalera de acceso, por lo que su vida corría peligro por el riesgo de asfixia», ahondan los guardias consultados. Ayer mismo, por ejemplo, en un edificio okupado en Barcelona fallecieron cuatro miembros de una misma familia en un incendio. Las primeras hipótesis apuntan a «una estufa en mal estado».

Con este arriesgado panorama, los policías locales les conminaron a irse del lugar, a lo que los cuatro accedieron tras ser «identificados». Se desconoce cuánto tiempo llevaban en ese enclave. «Han tenido suerte porque hay una patrulla fija las 24 horas para cuidar de El Belén y por eso se les pudo detectar».

Este operativo tuvo lugar la noche del miércoles. Para evitar nuevas ocupaciones en este espacio, acudió al edificio un equipo de los bomberos, que se encargó del sellado de la trampilla. Según el parte oficial de este cuerpo, recibieron el aviso «a las 21.22 horas» y regresaron a su base «a las 22.28 horas». Pese a ello, desde el Departamento de Hacienda del Ayuntamiento manifestaron ayer desconocer esta intervención.

No es la primera vez que los okupas controlan propiedades municipales. En la actualidad, el Gabinete Urtaran trata de recuperar por la vía judicial tres viviendas situada en el palacio del Gasteiz Antzokia, que abrirá sus puertas el próximo año. Como mínimo, estos residentes ilegales llevan «desde abril» en este bloque de la calle Zapatería.

Más sostenida en el tiempo es la situación de Errekaleor, también de propiedad municipal. El barrio okupado «más grande» de España va camino de su noveno año con sus propias reglas y códigos.