Delta Power renuncia a 2 parques eólicos y Álava cae por debajo de los 500 megavatios en trámite

Las iniciativas dieron sus primeros pasos a finales de 2024 con el trámite de competencia. Ese es el primer punto de todo el embrollo burocrático que debe afrontar una instalación así: el Gobierno vasco siempre da una oportunidad a otros competidores para presentar alternativas allá donde las firmas 'green' proponen instalar placas o molinos. Fue así como Iberdrola consiguió lanzar su proyecto para renovar completamente el parque de Badaia, aunque en la inmensa mayoría de los casos es el promotor inicial quien se queda con el parque eólico o fotovoltaico.

Así ocurrió con estos dos equipamientos, que retuvo Delta Power a través de una filial: Mendia Wind. Sin embargo, cuando se supera esta primera fase hay que presentar los planos del proyecto a los seis meses. En el caso de los complejos de Valdegovía y Ribera Alta, había de plazo hasta el 6 de julio, pero no se presentó nada. El Gobierno vasco se dirigió a la empresa para saber qué había pasado y la compañía «presentó solicitud de desistimiento». De ahí que Lakua haya archivado los dos expedientes.

La compañía –convertida en una de las principales promotoras 'green' de Euskadi bajo el impulso del exdirectivo de Gamesa Fernando Valldeperes– cuenta, no obstante, con otros dos proyectos en tramitación: los parques Ferosca I y II, ubicados en Aiaraldea y con 27 megavatios de potencia cada uno.

El carpetazo del grupo 'green' cierra de sopetón el despliegue de 86,4 megavatios de potencia eólica repartidos en 12 molinos. Con esta renuncia, Álava cae por debajo de los 500 megavatios en tramitación ligados a aerogeneradores para producir energía renovable diez meses después de superar esa barrera psicológica.

Las centrales de Delta Power se suman con este decaimiento a un amplio listado de proyectos fallidos. Laminoria, Itsaraz y Cantoblanco fueron rechazados por las instituciones. En los tres casos, porque su afección «no se considera compatible con la preservación de la biodiversidad, en especial la avifauna y quirópteros (murciélagos)», como indicó Lakua con Laminoria.

Pero también hay proyectos que desaparecieron por perder el trámite de competencia. La victoria de Iberdrola en Badaia, por ejemplo, dejó sin molinos a la mercantil Enigma Green Power. Los desistimientos de Delta son los primeros en eólica, pero no en fotovoltaica. Un huerto solar pequeño –BW Ramos, de cuatro megavatios en Barrundia– también se evaporó en marzo después de que la empresa detrás del proyecto comunicase a Industria su renuncia a colocar 7.000 paneles en suelo alavés.