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Los trenes y los coches circularán bajo tierra por el actual corredor ferroviario. Igor Aizpuru
Cuatro carriles de tráfico soterrados entre la plaza de toros y La Senda

Cuatro carriles de tráfico soterrados entre la plaza de toros y La Senda

Se amplían la posibilidades para que el Ayuntamiento diseñe parques o plazas en el corredor liberado, 'cosiendo' San Cristóbal, Adurza y el campus con el centro

Iosu Cueto

Jueves, 24 de mayo 2018, 01:07

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No solo los trenes irán bajo tierra. También los coches. El proyecto de soterramiento incluirá cuatro carriles de tráfico -dos de ida y dos de vuelta- que discurrirán por debajo de las actuales vías del tren a unos 8 metros de profundidad. A falta de concretar con exactitud la propuesta, se estima que el túnel para el tráfico podría discurrir entre la plaza de toros y el viejo puente ferroviario del paseo de la Senda, salvando así la parte más céntrica del corredor. Esta alternativa permitirá no solo llegar en coche, taxi o urbano a la planta -1 de la futura estación de tren, sino que al mismo tiempo podría despejar la superficie de tráfico privado. Eso ampliará las posibilidades a la hora de que el Ayuntamiento diseñe parques o plazas en el corredor liberado, 'cosiendo' San Cristóbal, Adurza y el campus con el centro. Para decidir qué hacer a pie de calle, Vitoria aprobó el viernes el concurso para recoger «alternativas» para ordenar esos suelos.

El vial de tráfico es una parte significativa del plan que también genera algunas incógnitas. De entrada, cabe preguntarse la razón por la que las instituciones han elegido crear un gran corredor de tráfico de cerca de 1 kilómetro de longitud cuando el tren irá bajo tierra a lo largo de 3,6 kilómetros, entre el Bulevar de Salburua y el túnel de Pedro Asúa, junto a 'Las Conchas'.

La explicación tiene que ver con el sistema que se empleará para abrir hueco a los trenes. Los expertos recuerdan que en Vitoria han apostado por una técnica mixta. Así pues, unas partes se harán mediante 'cut and cover' -'corta y cubre' en inglés, es decir, abrir un gigantesco cajón en el corredor que ahora ocupan las vías para colocar forjados y paredes que después serán cubiertos- y otras mediante doble caverna -con una rozadora que abre un túnel, como cuando se hace una línea de metro-. Pues bien, en las zonas donde se lleve a cabo la primera técnica -a cielo abierto- no hay excesivos problemas para que encima del corredor ferroviario se introduzcan viales de tráfico entre éste y la superficie. Pero en la segunda opción, la de la galería, es «inviable» meter nuevos elementos.

Hay otras incógnitas, como la manera en la que se salvarán las conexiones con San Antonio y La Senda. En el segundo caso, sería impactante que el emblemático paseo se viera perturbado por el impacto de cuatro carriles de tráfico que emergen del subsuelo en dirección al puente azul.

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