Vitoria pide zanjar ya la exploración de gas en Subijana ante la insistencia del Gobierno vasco
El Pleno del Ayuntamiento respalda la postura del PSE, que evidencia la soledad del PNV en la búsqueda de hidrocarburos en el subsuelo. La consejera Tapia advierte de que el sondeo «aún puede tener recorrido»
El Pleno del Ayuntamiento de Vitoria ha pedido este martes dar carpetazo definitivo al proyecto de búsqueda de gas en Subijana de forma contundente. Poco después de que la consejera Arantxa Tapia afirmara que el sondeo «aún tiene recorrido» pese al nuevo informe técnico que ratifica la «prohibición» de llevar a cabo la exploración, cuatro de las cinco formaciones (PSE, EH Bildu, PP y Elkarrekin) han exigido zanjar por fin el proyecto energético. Solo el PNV, que en el Gobierno vasco mantiene su intención incluso de recurrir a la vía judicial, se ha posicionado en contra de la moción.
La oposición al completo (EH Bildu, PP y Elkarrekin) se ha alineado con la postura del PSE, que ha evidenciado aún más la soledad del PNV en la exploración de gas en Subijana. Es más, las formaciones que habían presentado sus propias mociones (PP y Elkarrekin) han optado por renunciar a sus textos para lograr una «declaración mayoritaria» del Pleno tras las últimas declaraciones de Tapia. Es decir, lograr una postura unificada de todos los grupos salvo el que lidera Gorka Urtaran. El acuerdo aprobado, quizás el más tajante hasta la fecha, insta al Ayuntamiento a «rechazar» el proyecto de Armentia-2 y urge al Congreso de los Diputados a «aprobar lo antes posible» la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética. A pesar de que existían discrepancias en algunos puntos del texto, las formaciones han antepuesto el amplio respaldo.
«Entendemos el gas como energía de transición, y sabemos que dependemos de él, pero no compartimos ser todavía más dependientes en el futuro. No forma parte de la estrategia de los socialistas apostar por hidorcarburos», aseguró la concejala Estíbaliz Canto (PSE). La formación nacionalista, que vio cómo el horizonte de la negociación del presupuesto de Vitoria se despejaba de pronto tras denegar la licencia de actividad a Shesa, se ha encontrado de nuevo con la postura férrea del resto del Ayuntamiento. También por parte de Elkarrekin, su socio preferencial para aprobar las Cuentas, que le pidió «recapacitar y volver a la Green Capital» tras las recientes declaraciones de Tapia.
El PNV, en este sentido, defiende la declaración de impacto ambiental del Ministerio de Transición Energética de 2019, que resultó favorable. Sin embargo, tras el frenazo que experimentó el proyecto de la exploración de gas en Subijana con el nuevo informe técnico, la única salida posible es la vía judicial. Y es que en caso de que existan contradicciones entre las Directrices de Ordenación Territorial (DOT) del Gobierno vasco y la normativa urbanística municipal, son las primeras las que prevalecen, pero la segunda nunca puede ser más permisiva. En último caso, solo un tribunal puede dictaminar una salida alternativa. Urtaran, por su parte, aseguró estar «completamente alineado» con la apuesta de Lakua, pero esgrimió que su responsabilidad es «defender el interés de Vitoria» y sus normas urbanísticas «ante cualquier institución, ente o planteamiento, por muy de acuerdo que esté con él».
La respuesta del resto de las formaciones, sin embargo, no ha tardado en llegar. «No se puede gobernar de espaldas a la opinión mayoritaria y el Gobierno vasco amenaza con el recorrido judicial. Es necesario que el Pleno rechace el plan de exploración, porque la trayectoria de Vitoria es incompatible con esta apuesta», afirmó el concejal del PP Alfredo Iturricha, que presentó una de las mociones. La misma figura, la de «dar la espalda a una mayoría social y política de Vitoria», fue la que empleó la portavoz de EH Bildu, Miren Larrion, quien recordó la existencia de informes urbanísticos en 2016 y 2018 que prohibían el sondeo de gas. «La pelota sigue en su tejado (PNV), y no recurran a subterfugios para sortear la norma. Están solos en esto. Recapaciten y apuesten por un futuro sostenible y renovable», sentenció Larrion.
El proyecto del sondeo de gas en Subijana contaba con un presupuesto cercano a los 20 millones de euros (19,2) y requería dos años de trabajos y ensayos, tal y como desveló EL CORREO. La Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi defiende que hay «buenos indicios» de la existencia de una bolsa de gas suficiente para destinarla a fines comerciales. En la misma zona de Subijana ya se llevaron a cabo tareas similares para tratar de comprobar la relevancia de yacimiento gasístico cuya existencia se intuye a finales de la década de 1990, pero la falta de tecnología impidió finalizar ese estudio de forma certera.