Transporte en Vitoria

El comité de Tuvisa mantiene la huelga tras otra jornada de negociación frustrada

Sin confirmarlo expresamente, el presidente del comité Patxi Rubio, vino a reconocer a EL CORREO estos avances y que se dejaba el resultado de la negociación pendiente para hoy. «Me remito a lo que se diga tras la manifestación» de este mediodía, señaló pasadas las 23.00 horas. Como prueba del acercamiento de las posturas, ayer se canceló la movilización prevista para la tarde. Antes, la mañana había estado protagonizada por una concentración fuera del pleno municipal que llenó de ruido la sesión política.

El jueves los contactos se aceleraron tras una reunión en la que ambas partes admitieron avances de calado. El giro que dio más ritmo a la negociación fue el compromiso de Tuvisa a que un profesional externo supervisase la duración promedio de la jornada laboral de la plantilla, que sigue siendo el principal escollo a un pacto entre la empresa que preside Iñaki Gurtubai y la parte social. Si ese técnico de «reconocido prestigio profesional» verificase un tiempo de trabajo de media superior a las ocho horas, el fijado por convenio, se reconocerían las correspondientes horas o días de libranza a la plantilla. Sin emb argo, este avance no es suficiente para los trabajadores, que reclaman más garantías sobre la duración de la jornada. Son los dichosos flecos pendientes que mantienen abierto el conflicto.

Más autobuses

Además de este punto, hay otros. Se han consensuado asuntos como la publicación de los acuerdos en el Boletín del Territorio Histórico de Álava (BOTHA), la distribución de los autobuses por las distintas líneas, la adquisición de 15 nuevos autobuses además de los 10 comprados el año pasado, la formación de los empleados en los modelos eléctricos del BEI o un calendario futuro de negociación del convenio que arranque con seis reuniones en tres meses.

Lo que el jueves por la tarde eran comentarios en privado pasó a primera hora de ayer a un reconocimiento de «avances» que, reconducidos, eran susceptibles de «convocar una asamblea donde se podría desconvocar la huelga». Sin embargo, la respuesta del Ayuntamiento no convenció a las distintas siglas del comité, donde las divergencias han crecido en las últimas 48 horas, con reuniones más tensas que hasta ahora.

Con el 'no' de los sindicatos, Tuvisa mantiene abierto el mayor conflicto de su historia. La de hoy será la décima jornada de huelga: ocho consecutivas desde el pasado sábado y otras dos en diciembre. Por el camino, una retahíla de tres largos meses de protestas y paros parciales que, por el momento, no terminan de cuajar en un punto de encuentro entre el Ayuntamiento y las centrales que representan a los trabajadores de los urbanos. Los contactos siguen abiertos, no obstante, y no es descartable que este mismo fin de semana se llegue a un acuerdo. La semana pasada, en una situación muy distante a la de hoy, hubo que esperar siete días -desde el 8 hasta este jueves 15, ya con cinco huelgas seguidas a las espaldas- para que comité y empresa se sentasen de nuevo a negociar.

Hoy, por tanto, se repetirán las imágenes de largas esperas en las paradas de los convoyes urbanos, que volverán a circular con servicios mínimos del 30% que extenderán las esperas por encima de una hora en las líneas con menores frecuencia de paso entre autobús y autobús. A mediodía, los trabajadores volverán a tomar las calles con una manifestación que partirá desde la Plaza Bilbao. A las adhesiones en favor del movimiento de colectivos como Benetako Green o el Kontseilu Sozialista se suman las de la plataforma de afectados por Lanbide y la del movimiento de pensionistas de Álava.