El comité de Aernnova pide la implicación del Gobierno vasco para que la empresa retire el ERE

En el recuerdo del comité está lo ocurrido en noviembre de 2015, cuando la presión institucional hizo que Aernnova retirara un ERE presentado para 133 trabajadores en la planta de Berantevilla. «Si entonces se hizo, ahora también se puede hacer. El Gobierno vasco ha de implicarse porque tiene capacidad para frenar los despidos», aseguró ayer Juan Carlos Gómez, presidente del comité, tras la reunión que mantuvieron con el viceconsejero de Industria.

En ese encuentro se puso sobre la mesa la posibilidad de que el Ejecutivo de Lakua interviniera para buscar una reunión a tres bandas con el comité y la dirección. «Aernnova ha decidido de manera unilateral ejecutar un ERE que primero era para 101 trabajadores y lo ha ido rebajando hasta 82 en una negociación meramente formal, sin querer llegar a acuerdos», denuncian portavoces sindicales. Finalmente, la rescisión de contratos afecta a 55 operarios de la planta mientras que otras 27 salidas son mediante prejubilaciones o bajas incentivadas.

El comité cree que «aún hay recorrido si existe voluntad», a pesar de que «Inspección de Trabajo ha dado carta blanca a la empresa diciendo que la negociación del ERE se ha hecho de forma adecuada. Pero no podemos estar de acuerdo». De hecho, hay sindicatos que ya tienen decidido denunciar el expediente por la vía judicial.

Mientras tanto, siguen las movilizaciones de los trabajadores y sus representantes en la factoría por los 55 despidos y durante esta semana están ocupando por el día algunos locales en la iglesia de Los Ángeles de Vitoria –con el permiso de la parroquia– para mantener reuniones con otros sindicatos de empresas como Mercedes, Michelin o Celsa Atlantic-Laminaciones Arregui o para entrevistarse con los alcaldes de Berantevilla y Miranda de Ebro.

El vicario general de la Diócesis, Carlos García Llata, también mantuvo ayer un encuentro con algunos operarios a los que trasladó el apoyo de la Iglesia y el «deseo» de que la situación se resuelva de manera «satisfactoria» para todas las partes.

La caída de la actividad en el sector aeronáutico no sólo tiene impacto en grandes firmas como Aernnova o Alestis sino también en empresas de menor tamaño que surten de piezas a esos fabricantes. Así, en dos compañías que comparten ubicación junto al Buesa Arena y que son proveedores de Aernnova se han ejecutado nueve despidos, dos en Metraltec y siete en Servicios para la Industria, después de que llevaran tiempo en ERTE.