Todos los colegios e institutos de Álava que pidieron jornada continua la mantendrán
El Departamento de Educación acepta finalmente todas las solicitudes de centros públicos y concertados al programa 'Hedatze'
Después de dos meses de tira y afloja entre el Departamento de Educación del Gobierno vasco y colegios e institutos, finalmente todos los centros que pidieron mantener la jornada continua en Secundaria el próximo curso lo han conseguido. La consejería liderada por Jokin Bildarratz anunció en mayo cambios en 'Hedatze' –antes conocido como 'Hauspoa'–, el programa a través del que se ofrecen actividades extraescolares y clases de refuerzo en horario de tarde a los alumnos con peores resultados. Lo que, en la práctica, permite a los centros tener horario solo de mañana. Educación endureció las condiciones para formar parte de este programa primero a los institutos públicos. Y después obligó a los concertados a sumarse a la iniciativa si querían seguir manteniendo la jornada continua a partir de septiembre.
Sagrado Corazón Carmelitas, Corazonistas, Lautada ikastola (Salvatierra) y Amaurre (Amurrio) quedaron en un primer momento fuera del programa. Sin embargo, presentaron cada uno una reclamación y el Departamento se las aceptó. Ahora han conocido que podrán mantener el mismo horario el próximo curso. Lo que supone todo un alivio para los equipos directivos y las familias, que a las puertas de las vacaciones de verano temían que esta situación les obligara a cambiar todas sus rutinas. En Álava, la inmensa mayoría de alumnos de Secundaria acude a clase solo en horario de mañana. De la red concertada, tan solo Marianistas y Escolapios imparten clase también por las tardes.
En el caso de la red pública, además de Mendebaldea, tal y como avanzó este periódico, Federico Baraibar y Ekialdea han conseguido también mantener la jornada continua. Los tres habían quedado fuera de 'Hedatze', pero la presentación de un proyecto alternativo les ha permitido seguir un año más. «Recibimos la resolución la semana pasada», confirman desde el equipo directivo de Federico Baraibar. Los tres institutos llegaron a concentrarse frente a la sede del Gobierno vasco en Lakua a modo de protesta por los cambios a los que se veían abocados. Más allá de modificar su calendario denunciaban que los alumnos perderían «actividades que afianzan la autonomía del alumnado y actividades que promueven una mejor convivencia». Temían además que aumentara el absentismo escolar al tener que acudir también por las tardes.