La 'marea rosa' vuelve a surcar el centro de Vitoria con un recorrido de 5,6 kilómetros

La Carrera de la Mujer recuperó su formato presencial el año pasado y este 5 de junio, a partir de las 10.30 horas, reconquistará el centro de Vitoria. A lo largo 5.600 metros, la 'marea rosa' volverá teñir las calles de la capital alavesa en recuerdo de las que ya no están y en apoyo a las que luchan a diario contra un cáncer, el de mama, que hoy por hoy todavía afecta a una de cada ocho mujeres. Por lo pronto, no estarán en absoluto solas. Contarán con el aliento de cientos de personas. De momento, hay 1.500 inscritas, la misma suma de las que se animaron en la pasada edición. Pero el objetivo es más ambicioso. La organización confía en duplicarla.

La carrera partirá y tendrá meta en el parking de Mendizabala. También recupera actividades. El sábado previo al gran día habrá recogida de dorsales en el Iradier Arena entre las 10.00 y las 20.00 horas. Y tras el esfuerzo, las que todavía no estén agotadas podrán disfrutar de un festival de fitness y aeróbic. También se mantendrá el espíritu de las ediciones anteriores con la realización de una donación al final del circuito a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de 75.000 euros.

La prueba, del que EL CORREO será el diario oficial, fue presentada este lunes en Montehermoso por la concejala de Deportes y Salud, Livia López, y Martín Fiz. Una cita a la que no faltaron la concurrencia de las distintas asociaciones del territorio comprometidas en la lucha contra la enfermedad. «Es una alegría poder recuperar un evento que aúna todos los elementos para ser un éxito, actividad física, salud y la lucha contra una enfermedad que afecta a muchas mujeres y que sigue necesitando de apoyo, visibilización e investigación», reclamó la concejala, que, al igual que sus acompañantes, recordó que de este trance se puede salir, «pero es importante la detección precoz y la prevención».

La intervención que más tocó la fibra de los presentes fue la de Elena Sagaseta, paciente de cáncer de mama y presidenta de la Asociación Clara Campoamor, que recordó cómo una víctima de violencia de género sometida durante años a un aislamiento social por parte de su agresor rompió con esa soledad a través del deporte, al que ha reivindicado como una buena manera de dar «acompañamiento» a estas mujeres.

Sagaseta recordó que «es cierto que se cura el cáncer, pero también hay que recordar que hay un 30% que son metastásicos». Y, en ese sentido, demandó que la Seguridad Social apruebe con premura aquellos tratamientos más innovadores que llevan «retrasados tres años» y que se agilicen los plazos entre la aprobación y la financiación de los mismos. «Lo pido porque yo misma lo estoy padeciendo en mis propias carnes», rogó emocionada.

A las demandas se sumó Zuriñe Blasco, de Adelprise, la asociación que congrega a los pacientes de cáncer que han superado la enfermedad y padecen un linfedema. Entre las que, recordó, «hay muchas de las participantes en la Carrera de la Mujer». Marisol Díaz de Cerio, de Asamma, suscribió las peticiones de Sagaseta y Blasco y deseó que la aprobación de los nuevos tratamientos «lleguen más pronto que tarde». Tampoco faltó la delegación alavesa de la AECC de la mano de una de sus técnicas, Naikare Díaz, que hizo referencia a los resultados del pasado 2021, con más de 150.000 euros invertidos en investigación, 20 millones a nivel nacional.

Quienes estén interesados en participar en esta carrera y aportar su granito de arena en la lucha contra la enfermedad todavía pueden inscribirse en la web carreradelamujer.com.

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