Los patinadores llodianos reclaman instalaciones más amplias

Los aseguran que «si no hay dinero para construir una nueva pista que sea viable y de buena calidad, preferimos que no se construya y que se reubique el que tenemos y se mejoren las instalaciones añadiéndole nuevos módulos. Esta era la idea principal con la que empezamos. Era la que más nos gustaba y es la más económica». El alcalde, Ander Añibarro, ha explicado que lo que se va a hacer en Latiorro es «una pista de 'pump track'. Con el tiempo, intentaremos ampliarla. Es la primera fase», señaló.

La instalación de Latiorro, en la que se van a invertir 130.000 euros, va a ocupar una parcela de 3000 metros y como señala Añibarro, la mayor parte del espacio se va a dedicar al circuito de 'pump track' que sirve para circular en cualquier vehículo de ruedas gracias a la inercia. «Nosotros también la usaremos, pero no es para hacer 'skate'», aclara González.

Hasta el verano, el grupo mantuvo varios contactos con el Ayuntamiento para definir el nuevo espacio que se iba a acondicionar, fruto de las aportaciones vecinales realizadas a los presupuestos participativos de 2019. Pero a partir de septiembre, ya no hubo más encuentros. «Cada vez que nos poníamos en contacto decían que nos llamarían, pero no hemos vuelto a saber nada más», explican. Hasta que se conoció un proyecto para construir la nueva pista en Latiorro.

Ante la falta de perspectivas de mejorar las instalaciones actuales, González repasa las necesidades. Desde que el de 'skateboard' se incorporó como deporte a las Olimpiadas de Tokio, «hay mucha gente que viene a patinar, algunos muy jóvenes que se acercan a probar». Sin embargo, las instalaciones tienen bastantes problemas. «Además de ser pequeñas, tienen una ubicación muy mala porque están en una zona muy húmeda y hace frío, se llenan de agua y de hojas». Son los propios aficionados quienes encargan de la limpieza y para eso «tenemos bordadas las escobas para barrer la pista cuando vamos y también la tenemos que secar para que no haya charcos porque si no, no podríamos patinar entre octubre y marzo». Aseguran que «los primeros 45 minutos son para limpiar la pista». Tampoco cuentan con una iluminación adecuada porque los dos únicos focos de la zona se situaron no zona arbolada que impide que la luz llegue hasta la pista.

Las peticiones de mejora vienen de lejos porque la instalación está a punto de cumplir dos décadas «y nos sabemos cómo está la estructura». La reparación es lo han acabado con todas las zonas peligrosas porque a veces se dañan y aparecen bordes cortantes o agujeros que pueden entorpecer el paso e incluso generar peligro. Las pistas se inauguraron en 2003 y desde entonces, se remodelaron en 2015, cuando se abrió una zanja que las atravesaba para poner una tubería separativa de aguas desde el barrio de Ugarte.