Llodio inicia los asfaltados de este año, que se limitan a 130.000 euros
La partida se reduce a la mitad y las mejoras se limitarán a ocho zonas en lugar de las doce del año pasado
Un total de ocho tramos se han incluido en el plan de asfaltados que comenzó el lunes. Esta vez, la inversión se ha reducido a ... la mitad, de los 291.000 de la última campaña a los 133.000 de esta. También se ha reducido el número de zonas en las que se va a actuar de doce a ocho. La renovación durará ocho semanas y se irá haciendo paulatinamente, alternando los dos sentidos del tráfico con semáforos para evitar problemas de circulación.
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Las zonas que se van a mejorar son el Camino Oleta, desde la esquina del número 5 hasta el cruce con el camino al depósito de agua. También la subida a San Bartolomé desde la depuradora. En la calle Atxarte, del barrio de Areta, se renovará el tramo entre los números 1 y 5 mientras que en Latiorro, se asfaltará la calle Kamaraka hasta su confluencia con Txindoki. En Larrazabal, se actuará en dos puntos, en el acceso a los números 3, 4 y 5 de la calle Zumeltza y en el tramo que discurre entre los números 9 y 10 de la calle, a la altura del caserío Goirizabal.
En la zona de Altui, el tramo que se va a asfaltar es el que enlaza la carretera A-625 con el caserío Imitola y el vial que circunda los números 21, 23 y 25 de la calle Landaluze, que también se ha incluido en el programa de mejoras pese a que se trata de una zona complicada porque no es posible profundizar demasiado en la tarea de fresado para evitar daños en la capa de tela asfáltica que protege los garajes situados bajo el firme. Otras zonas donde estaba previsto actuar, no se han recogido finalmente en el programa de este año.
Deslizamientos de tierra
Por otro lado, las intensas lluvias del otoño han provocado daños en muchas carreteras. En Llodio, una de las zonas afectadas fue el camino que llega al caserío Gurpide desde el barrio de Berrio, que empezó a deslizarse por la fuerte pendiente. Por eso, el Ayuntamiento ha decidido realizar una intervención de urgencia para estabilizar el terreno que se abordó el 8 de febrero.
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Consistió en colocar una hinca de carriles metálicos que se rematará con una viga de coronación de manera que la barrera a la que da lugar, actúe como contención y aumente la seguridad del tramo. La intervención afectará también a la ladera, que se va a proteger con una geomalla de manera que se eviten nuevos deslizamientos del terreno.
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