La comida de la Cofradía mantiene su menú intacto desde 1599. Rafa Gutiérrez

Llodio despide las fiestas en hermandad

El pórtico de San Pedro volvió a acoger este domingo la tradicional comida de la Cofradía Sant Roque, a la que se apuntaron 348 comensales

Ania Ibañez

Domingo, 31 de agosto 2025, 18:41

La comida de la Cofradía de Sant Roque «ha vuelto a casa». Así describía este domingo el mayordomo Jose Mari Castillo el retorno de las ... decenas de mesas y bancos al pórtico de San Pedro de Lamuza tras las obras del año pasado. Un alivio, ya que además la lluvia había provocado que la romería y misa se celebraran en la iglesia y no en las campas, porque «la gente mayor nos podemos resbalar».

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El mal tiempo no aguó el ambiente, bullicioso y alegre mientras los cofrades buscaban sus mesas. Entre ellos Olga Pérez, una de las cada vez más mujeres de la Cofradía, que no aceptó el ingreso de las féminas hasta 2010. «Le damos un toque especial», expresaba sobre el final del veto. «Además la acogida es muy buena, porque lo bonito es mezclarnos y compartir este rato juntos», añadía junto a su jarra.

Porque las mesas se prepararon de la manera tradicional, con 87 jarras a compartir entre cuatro comensales –348 en total– y tapadas con una hogaza de pan. El menú también se mantiene desde 1599: sopa de pan de pistola, garbanzos con berza, carne con tomate y pollo asado. De postre; pera y café, y vino de las bodegas Gómez de Segura.

Fiestas «participativas»

Un menú que Juan Antonio Urquijo, de 96 años, conoce muy bien, ya que no se ha perdido ni una comida desde 1946. «Es una de mis obligaciones como cofrade acudir a la comida de hermandad», señalaba sobre su fidelidad a la cita durante 80 años. Tal es su devoción a la Cofradía, que antes de comer el párroco José Luis Careaga le dedicó un homenaje, emocionando a Urquijo y a su familia ante los aplausos de los demás cofrades.

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La comida fue uno de los actos finales de los 'Sanroques', que se despiden este domingo definitivamente con la quema de 'Roketxu' y el chupinazo final. Unas fiestas que la alcaldesa Ainize Gastaka describió como «muy participativas». «No hemos tenido ningún tipo de susto raro, ni de agresiones complicadas, así que nos podemos felicitar», concluyó.

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