Indemnizan a la familia de un operario de Aceros de Llodio fallecido por amianto

El Juzgado ha estimado la demanda de ambos familiares porque ya estaba reconocida su enfermedad profesional, tratada durante años en el hospital de Cruces, pero la familia tuvo que pedir una autopsia tras su fallecimiento en 2019 para el diagnóstico del origen profesional de su enfermedad. La asociación de víctimas de amianto, Asviamie, ha señalado que «resulta preocupante y realmente escandaloso que para diagnosticar la diferencia entre una fibrosis pulmonar idiopática y la asbestosis pulmonar sea necesaria una autopsia, a petición familiar, tras su fallecimiento».

La sentencia absuelve a Sidenor del pago de la indemnización solicitada por la familia, y según ha señalado Asviamie, satisfecha con la sentencia, «es previsible el recurso de Cofivacasa contra la absolución de Sidenor, tratando de compartir la responsabilidad en el pago de la indemnización».

Juanjo A. Z. trabajó entre 1966 y 1982 «como camionero en el interior de la planta de Llodio, trasladando toneladas de escoria y residuos de la fundición (amianto, sílice, …) al vertedero, generándose polvo en la carga y vertido, mientras no se utilizaba una protección respiratoria», ha explicado esta mañana la asociación.

El afectado fue diagnosticado en 2018 de fibrosis pulmonar de origen desconocido en las consultas externas del Hospital de Cruces. Su enfermedad fue empeorando con el paso del tiempo y en 2018 fue necesario su ingreso hospitalario, «donde confirman la progresión radiológica de la afectación». A partir de 2019 necesitó oxigenoterapia e ingresó en Neumología de Cruces por fibrosis pulmonar e insuficiencia respiratoria crónica, pero falleció dos días después del alta», señaló Asviasmie. La familia soclitó la autopsia y el diagnóstico fue de «fibrosis pulmonar con panalización bilateral y presencia de cuerpos de asbestos, focos de bronconeumonía bilateral».

El Instituto Nacional de la Seguridad Social «reconoció que el fallecimiento del trabajador fue por asbestosis» y concedió a su viuda la pensión correspondiente por enfermedad profesional. A pesar de todo, «Cofivacasa insiste, que no queda acreditada la exposición laboral al amianto» y Sidenor se refiere a «la falta de legitimación pasiva, dado que no fue empleadora, ni sucesora directa de Aceros de Llodio». Sin embargo, según la asociación de afectados, «la exposición al amianto, queda cumplidamente acreditada por el testimonio de testigos, compañeros de trabajo del fallecido, afirmando que, no se les informo del riesgo, ni se les dotó de protección respiratoria». Además, Osalan señaló que «se debe considerar la exposición al amianto como posible y muy probable, aunque no se puede establecer el alcance de la misma». Para Asviamie «queda probado que estuvo expuesto al amianto, siendo está, la causa de su fallecimiento».