Tubacex vuelve a trabajar tras firmar un costoso acuerdo

Lograr el acuerdo ha sido largo y complicado, pero el lunes por fin se firmó a las dos y cuarto de la tarde. La rúbrica se retrasó por el malestar sindical, que rechazó formalizar públicamente el visto bueno ante los medios de comunicación convocados en la sede del Gobierno vasco para evitar la fotografía. El Departamento de Trabajo ha participado en las últimas reuniones que han hecho fraguar el acuerdo.

La ratificación por parte de la plantilla ha estado plagada de dificultades. Finalmente fueron ocho de los trece delegados del comité los que firmaron el pacto: cuatro de ELA, tres de CCOO y uno de Atal. El sindicato STAT, con cuatro representantes, y uno de LAB lo hicieron en contra. Llegar a ese resultado final fue una carrera de obstáculos en la que los afiliados firmaron el acuerdo en sus asambleas -excepto los de STAT y LAB- el viernes. Ayer, el comité analizó la convocatoria de una asamblea general, como había pedido CC OO, que quedó descartada porque ni ELA ni STAT la querían.

El acuerdo ha sido bien valorado por los sindicatos en lo que se refiere a la anulación de los 129 despidos que se habían declarado nulos en julio, ya que supone la retirada del recurso de la empresa ante el Tribunal Supremo. La medida peor aceptada es la congelación salarial hasta 2025 y el incremento de la jornada en 40 horas anuales. ELA hizo notar la «contradicción» que supone aplicar un ERTE y aumentar la jornada laboral, lo mismo que LAB. Los trabajadores han mostrado su malestar por estos extremos del acuerdo. «Estábamos así hace un año», señaló uno de ellos. Para otros, la vuelta al trabajo supone un alivio.

El acuerdo incluye la desconvocatoria de la huelga y la empresa dio «por finalizado el proceso de reestructuración del grupo a nivel global». Añadió que «la adopción de medidas estructurales y coyunturales garantizan la competitividad de estas plantas». Entre ellas se incluyen bajas voluntarias, prejubilaciones y la reducción de los gastos de personal. La empresa recordó que «estas medidas no traumáticas para la defensa del empleo fueron planteadas por la compañía en julio de 2020».

La dirección mostró su «optimismo» porque «el aumento en la entrada de pedidos ha permitido normalizar la actividad productiva en el resto de plantas del grupo, retirando así los ERTErealizados en los últimos meses; una decisión que se mantiene en las plantas alavesas condicionada a la recuperación de la actividad y el mercado».