La suspensión de trenes es casi diaria desde el verano y se prolongará aún hasta el mes de enero, según el comité de empresa de Renfe, J. A.

Ayala está harta de perder el tren

Los usuarios se quejan de los problemas que genera la suspensión cotidiana de trenes en su vida diaria para estudiar, trabajar o ir al médico

Domingo, 25 de octubre 2020, 02:27

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Coger el tren en las estaciones ayalesas de Areta, Llodio, Santa Cruz, Luiaondo, Salbio, Iparralde, Amurrio, Iñarritxu y Orduña, se ha convertido desde el ... verano en una lotería. Muchos viajeros no saben si podrán coger el tren que tenían previsto o tendrán que esperar al siguiente. Los 144 convoyes que circulan a diario entre Bilbao y Orduña se ven reducidos en ocasiones hasta en diez unidades. Por eso, muchos usuarios vizcaínos de la línea, optan por el metro o el autobús. Pero en Ayala, no hay alternativas. Mientras, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, aseguraba esta semana en el Senado que se ha registrado un descenso del 30% en el uso, los alcaldes de Llodio, Amurrio, Ayala y Orduña le recordaron el viernes que «es cierto que ha bajado la demanda, pero porque la calidad del servicio es pésima».

La queja habitual entre los usuarios es la falta de información. Sólo desde el 4 de octubre, Renfe informa de la suspensión de trenes en su canal de Twitter @inforenfe, «pero no todo el mundo tiene Twitter», asegura Inés Mahedero. No hay información en la web ni en los paneles de las estaciones. «Es increíble que con los medios que hay hoy en día, pongan a los trenes suspendidos con un papel escrito a boli en la taquilla», añade una viajera.

El presidente del comité de empresa, Ángel de Castro explica que «no hay personal y cuando la gente va a pedir información a través de los interfonos, no responde nadie ni ponen avisos».

La falta de personal está en el origen de esta situación. Renfe asegura que está «renovando las plantillas» que en el caso de los maquinistas, están envejecidas y acceden a la jubilación antes de los 65 años. La plantilla de la red de cercanías de Bilbao, que comprende las líneas de Muskiz, Santurtzi y Orduña, cuenta con 98 operarios, pero ahora tiene 83.

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«Es cierto que ha descendido la demanda, pero porque la calidad del servicio es pésima»

Ander añibarro. alcalde de Llodio

¿La razón?. La suspensión de la Oferta Pública de Empleo prevista para el mes de marzo pasado. La pandemia suspendió el proceso y se retomó de nuevo el julio. La formación de los nuevos maquinistas «se inició el 8 de octubre», asegura Renfe y durará dos meses. Cuando acaben, deben recibir formación específica de la línea concreta y el tipo de trenes que se les asignen. «Siete trabajadores que tienen concedido el traslado a Bilbao desde Cataluña», asegura la ferroviaria. De Castro estima que «hasta mediados de enero estaremos así».

Según trabajadores, los intentos por regularizar la situación para que sean todos los días los mismos trenes los que suspenden, no han dado fruto «porque depende del maquinista que falte ese día. Así que es imposible saber con antelación que trenes dejarán de circular.

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Enlaces

  • 144 trenes comunican a diario la comarca de Ayala con Bilbao, aunque la frecuencia baja en verano. Se han llegado a suspender hasta diez enlaces en un día, como pasó el viernes.

  • 16.2 13 viajeros de media diaria. Las línea C3 enlaza localidades vizcaínas como Basauri, Arrigorriaga o Miravalles con Bilbao, además de toda la comarca de Ayala, donde se reparten nueve estaciones entre Llodio y Orduña.

No se vislumbran soluciones a corto plazo. Los sindicatos abogan por «contratar gente de la bolsa que tiene más de 300 maquinistas». Eso tampoco garantizará la solución del problema porque necesitan formación. Mientras, la plantilla asegura que «nos deben 1.200 días porque hemos metido horas».

Precios

Los 16.213 viajeros diarios de la línea también se quejan de los precios. Un billete de ida a Bilbao desde Llodio o Luiaondo cuesta 2,60 euros. El trayecto desde Amurrio y Orduña asciende a 3,35. El billete de ida y vuelta no da derecho a descuentos y solo se consiguen ventajas con los abonos mensuales para dos viajes diarios. El de Llodio-Bilbao cuesta 57,10 euros al mes y desde Amurrio 67,55 «pero te obligan a tener una tarjeta de Renfe, no se puede usar la Barik», asegura una usuaria .

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El estado de los trenes y de la infraestructura ferroviaria es otro de los motivos de queja del comité. «Tienen más de treinta años y para algunos de ellos ya no hay piezas», se quejan los maquinistas. Renfe asegura que en los últimos años se ha hecho una remodelación completa de los trenes. «Tienen nuevos motores, iluminación y asientos». Los viajeros opinan que «últimamente han mejorado, porque estaban muy ajados».

Alfonso Rebollo. Llodio

«He tenido que venir antes a mirar los horarios»

De momento, no me ha afectado esta situación porque no viajo con frecuencia en tren, pero me parece fatal lo que está ocurriendo. Como he oído lo de las suspensiones, tuve que venir ayer a preguntar a la estación para saber qué trenes iban a circular.

Inés González. Llodio

«He tenido que esperar 40 minutos al siguiente tren»

Es un desastre, hay poca puntualidad y me he llegado a quedar 40 minutos esperando al siguiente tren. También me han dejado en tierra porque no me abrían las puertas y me trataron fatal el día que la máquina se tragó los cinco euros de la recarga de la tarjeta Barik.

Iván Pérez. Llodio

«Vine a hacer una foto del horario de las suspensiones»

Habitualmente no suelo coger el tren, aunque es muy cómodo, pero hoy tengo que ir a Bilbao, y como sabía lo que estaba pasando, ayer me pasé por la estación para hacer una foto de los horarios de los trenes suspendidos, que estaban escritos a boli.

Luisa Batalla. Llodio

«A veces tengo que irme a coger el autobús»

Suelo coger el tren de las 9.17 porque mi hijo estudia en el colegio de Areta, pero el día que lo suspenden, llegamos tarde. A veces tengo que salir después de pagar el billete porque no pasa el tren y tengo que ir en autobús a recogerlo por la tarde.

Natalia Valencia. Amurrio

«No avisan de nada y ya he llegado tarde a clase varias veces»

Vengo desde Orozko a estudiar a Amurrio y a veces, estoy esperando un tren que va a pasar en unos minutos, incluso está anunciado en los paneles, y de repente, lo quitan y me quedo tirada hasta que venga el siguiente. Ya he llegado tarde varias veces a clase.

Yolanda Fernández. Amurrio

«He tenido que venir esta mañana a ver los horarios»

No suelo coger el tren, pero me enteré en la pescadería de que estaban quitando trenes y he venido por la mañana para asegurarme. Habría que poner más trenes, porque algunos solo llegan hasta Llodio y los de Amurrio tenemos que esperar mucho.

Haizea Méndez. Amurrio

«Tienen que ir a buscarme mis padres a Llodio»

Estudio en Leioa por la tarde, y a veces, cuando vuelvo, han suspendido el tren que iba a coger en la estación de Abando. En ocasiones, el siguiente solo me lleva hasta Llodio y tienen que venir mis padres a buscarme porque si no, llegaría mucho más tarde a casa.

Mª Jesús Ugarte. Amurrio

«Hoy he venido a la aventura, a ver qué pasaba»

Últimamente pasa de todo. Esta misma semana nos hemos quedado 25 minutos dentro del tren porque se había caído un árbol entre Llodio y Miravalles. Hoy he venido a la estación a la aventura, a ver qué pasaba, pero sabía que igual me tenía que quedar esperando.

Andoni Mendieta. Orduña

«Ya me han suspendido el tren cuatro veces»

Cojo el tren a menudo para ir a Portugalete a estudiar Náutica, pero ya me ha pasado cuatro veces que me he quedado en tierra porque habían quitado el tren que iba a coger. Como tengo que llegar o salir de Orduña, a veces me toca esperar porque hay menos frecuencias.

Inés Mahedero. Orduña

«No todo el mundo tiene Twitter para enterarse»

Mi hija estudia en Bilbao y ya ha tenido que esperar varias veces a que salga el siguiente tren, pero nadie avisa de nada. Ponen en Twitter la información, pero no todo el mundo se maneja con las redes sociales. Además, es muy fuerte que te avisen el mismo día.

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