El bus eléctrico inteligente de Vitoria, al detalle

El Bus Eléctrico Inteligente (BEI) es el término empleado por el Gobierno vasco para definir lo que hasta principios del año 2017 se denominaba 'BRT' – autobús de tránsito rápido, 'Bus Rapid Transit' en inglés– o 'bus exprés'. Es un urbano que transita por carriles de uso exclusivo y goza de preferencia semafórica en buena parte de su recorrido. Así puede conectar más rápido los barrios al ser más eficientes los trayectos. Las frecuencias mejoran de tal manera que se reducen los tiempos de viaje y de espera en la parada. Se estima que serán un 25% más rápidos. A diferencia del tranvía, no necesita catenaria ni tampoco raíles. Eso sí, se asemeja mucho al metro ligero en lo relativo a la calidad del servicio. ¿Por qué motivo? Es silencioso, espacioso, accesible y ecológico. Ofrece mayor comodidad y prestaciones que los autobuses normales. Es, además, un medio de transporte que aúna la alta capacidad, la comodidad y la accesibilidad del servicio «con su apuesta por la movilidad eléctrica de 0 emisiones». En otras palabras, no contamina, no emite humos y tiene bajos niveles de contaminación acústica.

El BEI completará un recorrido circular. Puede dar servicio a las 120.000 personas que residen en los barrios por donde discurre su trazado. Se calcula que tiene un potencial de tres millones de usuarios a lo largo de la trama. Su itinerario sustituirá a las líneas de mayor utilización que, en la actualidad, corresponden a la Periférica de Tuvisa (2A y 2B), con mayor correspondencia con otros itinerarios, aunque algunas paradas se desplazarán unos metros. El nuevo autobús ecológico unirá catorce barrios de Vitoria y acercará a los ciudadanos a algunos de los servicios y equipamientos más frecuentados. Es el caso del HUA Txagorritxu y las cercanas consultas externas, la estación de autobuses, las instalaciones deportivas de Mendizorroza, el campus universitario de la UPV, etcétera... Tendrá también dos sentidos.

La línea L2A, que irá en dirección de las agujas del reloj, partirá de la calle Zaramaga, junto al centro comercial El Boulevard. Desde allí, avanzará por Portal de Gamarra, las calles Madrid, Aragón y Jacinto Benavente hasta llegar a Esmaltaciones. En ese punto, se adentrará en el Paseo de la Zumaquera -pasará junto al centro cívico Hegoalde y el campus universitario- y la calle Salvatierrabide para llegar a Mendizorroza. El viaje continuará por Castillo de Fontecha, Pedro Asúa y Beato Tomás de Zumárraga. Otras paradas se situarán en las inmediaciones del edificio de consultas externas y del HUA Txagorritxu para continuar por el Bulevar de Euskal Herria, Juan de Garay y, de nuevo, la calle Zaramaga.

La segunda línea se dirigirá desde el centro comercial El Boulevard, en Zaramaga, hacia la calle Juan de Garay. Discurrirá por el Bulevar de Euskal Herria, junto a Txagorritxu y el edificio de Consultas Externas del HUA. Luego, avanzará por Beato Tomás de Zumarraga y el Seminario. A continuación, los vehículos se adentrarán en las calles Pedro Asúa y Castillo de Fontecha hasta Mendizorroza. El itinerario continuará después por Salvatierrabide, la zona de la universidad, el centro cívico Hegoalde y el Paseo de la Zumaquera. Esta segunda línea del bus eléctrico pasará por Esmaltaciones, Jacinto Benavente, las calles Aragón y Zaramaga hasta llegar de nuevo a la parada terminal de Zaramaga.

La línea dispondrá de 23 paradas por sentido, 46 en total. A lo largo del itinerario los usuarios se encontrarán con tres tipos de marquesinas, en función de la ubicación de las mismas. Las grandes se situarán frente al centro comercial El Boulevard, en Zaramaga, y junto al estadio de Mendizorroza. El resto serán medianas y sólo habrá varias pequeñas en las calles Juan de Garay, Bulevar de Euskal Herria, Beato Tomás de Zumárraga y el Seminario.

Los cobertizos serán casi idénticos a los del tranvía, porque contarán con canceladoras, pantallas -con información sobre el tiempo y la predicción meteorológica-, interfonos, máquinas expendedoras de billetes y 'minutrans' –el panel que indica cuánto falta para que llegue el próximo vehículo–. El sistema de comunicaciones utilizará una línea de fibra óptica, aunque se ha instalado una red fija de alta capacidad y comunicación con el puesto de control de las cocheras de Tuvisa.

El servicio, financiado por el Gobierno vasco, la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria, contará con una flota de trece nuevos vehículos eléctricos y de tecnología punta. Existen dos tamaños: los autobuses articulados de 18 metros, de los que habrá siete unidades; y los de 12 metros. De estos últimos se contará con seis buses. El primer tipo tiene capacidad para albergar a 139 personas: 36 sentadas, 101 de pie y tres carritos de bebé o sillas de ruedas. En el más pequeño hay espacio para que viajen 90 personas. De ellas, veintidós se podrán desplazar sentadas y 65 de pie. Al igual que el anterior, podrán subir tres carritos de bebé o sillas de ruedas. «Ambos son grandes y espaciosos para que el viaje sea más confortable», destacan desde las instituciones. Los vagones presentan un diseño futurista.

Cada vehículo dispone de dos accesos en la parte delantera y otros dos en la trasera -en los vehículos de 18 metros-; mientras que en los de 12 hay tres puertas. Éstas son deslizantes y con botón de apertura. En el interior hay también pantallas 'led' con información relativa a la ruta, los trasbordos o los tiempos de espera. El BEI es un modo de transporte inteligente. Como tal, además de incorporar sistemas de información en las paradas para conocer los tiempos de espera o comunicar posibles incidencias en el servicio; dispone también de un sistema de guiado automático. ¿Cuál es su función? Sirve para que la aproximación a las paradas sea más precisa. Además, los vagones están equipados con cargadores USB y pantallas multimedia.

El acceso a los vehículos se hará desde las plataformas que se han construido en cada parada para garantizar la accesibilidad de todos los viajeros. Tanto los autobuses como la plataforma quedan a la misma altura, lo que facilita la accesibilidad. El billete o la tarjeta de transporte se validará en la propia marquesina, de modo que el tiempo de acceso al autobús también se reducirá. Los usuarios podrán entrar al BEI a través de cualquiera de sus puertas.

En principio, las frecuencias del Bus Eléctrico Inteligente (BEI) serán mejores tanto en la Línea 2A como en la 2B. Su horario será el mismo que el de la red de autobuses. Las frecuencias y los horarios durante los fines de semana y las jornadas festivas serán otros. Están todavía por definir. Los trayectos serán más eficientes gracias a los carriles exclusivos que permitirán acortar un 25% los tiempos.

El precio del viaje será el mismo que en el resto de la red de autobuses. La información relativa a tarifas, trasbordos y formas de pago estará disponible en la web del Ayuntamiento de Vitoria. El pago se realizará en el exterior. Es decir, las tarjetas BAT se tendrán que validar en las canceladoras ubicadas en las marquesinas del BEI antes de acceder al vehículo. De igual modo, los billetes se podrán adquirir en las paradas. No hay que olvidar que otras líneas de la red municipal de autobuses comparten parada con el bus eléctrico. Por esa razón, se debe tener en cuenta que sólo se pagará fuera del vehículo, esto es, en las paradas, cuando se vaya a tomar el BEI. Los usuarios que viajen en cualquiera de las otras líneas de autobús 'convencional' tendrán que seguir validando la tarjeta o abonar su billete en el interior del autobús, tal y como ocurre ahora. Aquellos viajeros procedentes de otros puntos de Euskadi que dispongan de tarjeta de transporte Mugi o Barik podrán usarlas también en VItoria con el nuevo autobús.

El BEI ofrece también la posibilidad de realizar transbordos desde o hacia el resto de líneas de la red de autobuses, así como el tranvía. El transbordo se realiza sin coste adicional siempre que se realice en los cincuenta minutos posteriores a la primera validación. Eso sí, es preciso utilizar la tarjeta BAT. Cuando el usuario haga un transbordo del bus eléctrico a otra línea de Tuvisa tendrá que volver a validar la tarjeta en el interior; cuando el transbordo es de autobús al BEI, es también necesario validar nuevamente la tarjeta, en este caso, en la parada antes de acceder al vehículo.

El BEI es un vehículo cien por cien eléctrico. En consecuencia, para funcionar tiene que recargar sus baterías. Existen dos tipos de cargas. La rápida o de oportunidad se realiza en las paradas de regulación horaria: Mendizorroza y Boulevard. Cada una de ellas tendrá dos 'perchas', una por sentido. Tras «cinco minutos» de suministro se habrá transferido la energía necesaria para dar una vuelta completa a la línea. El tiempo máximo de carga será de cinco minutos y se realizará en cada vuelta, aunque la autonomía del vehículo es de dos vueltas completas. En ambas paradas hay pantógrafos, es decir, unos postes que permiten realizar la carga. Es un mecanismo que sirve para conectar el techo del vehículo al suministro eléctrico. Las lentas, por su parte, se realizarán por la noche en la Unidad Funcional de Carga (UFC) situada en las cocheras del bus eléctrico.

El bus eléctrico dispondrá de una señalización semafórica exclusiva que informará sobre su prioridad de circulación. Al igual que con el metro ligero, en distintos puntos del carril exclusivo hay zonas de paso sin preferencia para peatones. Son espacios por los que las personas cruzan de forma natural, pero en los que el BEI tendrá prioridad de paso. Además, dos sistemas advertirán de las zonas de paso sin preferencia: las marcas viales de color verde y blanco, las señales verticales con pulsador -de las que habrá 40- y los avisadores luminosos y acústicos. También habrá señalización complementaria de calles residenciales al objeto de que los vehículos moderen la velocidad.