Los arquitectos reclaman un concurso de ideas para saber qué hacer con Goya

Desde la delegación alavesa del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro son muy críticos con la gestión municipal de este asunto. «El Ayuntamiento tiene que convocar un concurso de ideas abierto con un jurado en condiciones. No una mesa de contratación», pide el vocal de Cultura del órgano, Ekain Jiménez Valencia. Respecto a los posibles usos son estrictos, y es que a su juicio no vale cualquier idea. El emblemático edificio, del año 1935, está catalogado como bien cultural y creen que hay que actuar en consecuencia. «Es un monumento. Con la misma catalogación que la Catedral de Burgos. El edificio no se puede tocar y las actuaciones deberían ser mínimas, respetando siempre el arco y la rampa interior», explica Jiménez.

¿Qué proponen entonces los arquitectos? «Intervenciones de restauración conservativa. Podría ser un contenedor de eventos, que acogiera actos de manera puntual. Eso sería lo ideal», lanzan. Ni la propuesta para instalar allí el museo de Mercedes ni la del centro Schommer les convencieron. Lamentan además que en esta década no se le haya encontrado un uso y denuncian la incapacidad del Ayuntamiento. «Hasta ahora se ha hecho un uso político del espacio. Nos parece un pitorreo».

La concejala de Cultura, Estíbaliz Canto, preguntada por EL CORREO, no aportó ninguna novedad. Admitió que «se están valorando a nivel interno los posibles usos» pero sin concretar ninguno. Por su parte, la concejala de Territorio y Acción por el Clima, Ana Oregi, recordó que es un edificio protegido y que requiere una rehabilitación. Avanzó que su departamento trabaja en elaborar un informe económico sobre lo que podría costar la remodelación y admitió que le parecen «muy interesantes» cuestiones relacionadas con el turismo o el alquiler de bicis, que planteó el grupo municipal Elkarrekin, su socio presupuestario.

«Es dramático»

Desde la asociación de vecinos del centro Ensanche XIX cuentan con varias propuestas para la gasolinera Goya y piden una actuación urgente al Ayuntamiento, que ya es propietario tras el proceso de descontaminación. «La Florida cuenta con dos bares cerrados y la gasolinera. Es dramático, además en un punto que es el primero que ven muchos turistas al llegar a nuestra ciudad», lamentan. Y piden constituir un grupo de trabajo para desarrollar un programa de necesidades.

Entre sus ideas está el convertirlo en un centro de servicios de movilidad sostenible, siempre manteniendo su estructura actual. «Se podría utilizar como punto de alquiler de bicis y patinetes eléctricos, de 'carsharing' –coches compartidos– y para ofrecer educación en materia de movilidad sostenible». Plantean también instalar allí una oficina ciudadana de Tuvisa ya que actualmente no cuenta con ninguna en la ciudad, como sí tiene Euskotren.

Si estas sugerencias no cuajaran tienen otra: un centro de interpretación de la Green Capital enfocado a quienes nos visitan. En cualquier caso, un reciente informe municipal al que tuvo acceso EL CORREO advertía de que el inmueble necesitará un «seguimiento del estado de las aguas durante dos años» desde este momento en el que ha obtenido el certificado de descontaminación. La compañía Repsol, la antigua propietaria, ha sido la encargada de realizar las labores de limpieza en la zona.