Araia abre un alojamiento para peregrinos con dieciséis camas y cocina
Los senderistas de los caminos de Santiago e Ignaciano y los visitantes de los parques naturales Aizkorri-Aratz y de la sierra de Entzia tienen desde hoy un lugar donde quedarse a dormir en Araia. «Nos llamaba mucha gente al Ayuntamiento preguntando, y se tenía que ir», reconocía ayer la alcaldesa de Asparrena, Txelo Auzmendi, satisfecha de poder abrir el albergue Korta y acabar con ese problema de alojamiento. El edificio, con dos habitaciones de ocho plazas cada una, cuenta con aseos, cocina y dos patios para atender a las visitas, que ya pueden reservar plaza en la web municipal por 12 euros.
El inmueble se utilizó durante años como cuadra y taller para herrar el ganado equino y se ha reconvertido en un moderno albergue. Su rehabilitación ha costado 136.000 euros que han financiado el Gobierno vasco, la Diputación alavesa y la Fundación Vital. El alojamiento se localiza en el barrio de Andra Mari, «un lugar céntrico y cercano a todos los servicios del pueblo. En él se facilitará información de la zona para fomentar visitas en el entorno y animar a usar los servicios locales», señaló Auzmendi.