Los alumnos de FP Básica lograrán el título de graduado en Secundaria

Esta doble titulación permitirá a los alumnos de FP Básica poder acceder directamente a enseñanzas postobligatorias como el Bachiller. Hasta ahora era obligatorio tener el graduado en ESO para continuar o retomar otros estudios, como es el caso de adultos que tras años dedicados a su oficio quieren ampliar su formación. En esos casos, tenían que realizar un curso puente en una escuela de educación para adultos y, de esta forma, obtener el graduado.

Además, este título no solo es necesario para proseguir con los estudios sino que es requisito indispensable en numerosas ofertas de trabajo, lo que retrasaba al menos un año sus expectativas laborales hasta lograr esta certificación que desde este curso se obtendrá de forma automática con la FP Básica.

En Euskadi 4.878 personas están matriculadas en alguno de los cursos de la FP Básica, 674 de ellas en Álava, según datos del Eustat recogidos en este curso 2022/23. Este primer ciclo de la FP supone una tabla de salvación especialmente para adolescentes que tienen dificultades para seguir los estudios obligatorios en la etapa de Secundaria. De hecho, los testimonios de jóvenes que se han reencontrado con las ganas de seguir formándose tras haber cursado alguno de las propuestas académicas en la FP Básica son frecuentes.

El itinerario educativo no permite acceder a la oferta académica de la FP Básica antes de los 15 años (3º de la ESO). Así, el 41,6% del alumnado vasco en FP Básica tiene 16 o menos años, el 32,2% tiene 17 y el 17,1% acaba de estrenar la mayoría de edad, según los datos que recoge el informe 'Las cifras de la educación en España'. El Observatorio de la Formación Profesional que realiza Caixabank con Dualiza constata que el curso pasado el 66,64% de los alumnos matriculados en FP Básica terminaron sus estudios, seis puntos por encima de la media estatal (60,48%).

La consecución del título de graduado en ESO, que antiguamente se denominaba 'graduado escolar', además del propio de FP Básica supone que no se cierre ninguna puerta de futuro. Así, quien, por el motivo que sea, haya elegido la opción de la FP Básica podrá, o bien continuar los estudios por la oferta académica de la propia FP a través de los Grados Medios para luego continuar por un Grado Superior, o bien reengancharse a estudios de Bachiller para desarrollar su futuro hacia estudios universitarios.

A su vez, la obtención del título de graduado en ESO evita que cuando una persona, tras varios años de experiencia laboral quiera ampliar su formación, tenga que conseguir este título que puede ser requerido no solo para ciertos puestos de trabajo, también para acceder a cursos formativos y que podría obligarle a demorar al menos un año sus propósitos.

«Hasta el curso pasado la doble titulación era posible, pero dependía de la valoración en competencias del alumno que realizaba la junta de evaluación», explica Ainitze Blanco, profesora del centro de Innovación Social de Hernani. «Ahora, la Lomloe deja claro en su texto que todos los alumnos que realizan la FP Básica tienen la posibilidad de tener el graduado en ESO». Reconoce que los estudiantes, al terminar los dos años de formación básica, no valoran tanto la obtención de la doble titulación. «Suelen ser los padres los que le dan una mayor importancia a esta circunstancia», comenta. «Está bien que lo tengan, porque luego a la hora de pedir un trabajo o depende qué quieran hacer lo solicitan y si no lo tienen han de sacar tiempo para obtenerlo».

Para Julen Elgeta, presidente de Hetel, asociación que reúne una treintena de centros de FP, el cambio viene a ser la ratificación de lo que ya se está trabajando desde sus centros. «Es algo que ya se podía hacer siempre y cuando el expediente fuera valorado por un equipo, y el porcentaje de éxito que tenemos es importante», comenta. «Puede ser más novedoso en otras comunidades y es cierto que había que regularlo». Elgeta destaca, además, que el 60% del alumnado en ciclos básicos continúa sus estudios hacia ciclos medios.