El alcalde de Salvatierra culpa a URA de los vertidos al Zadorra

La difusión de imágenes y noticias sobre el mal funcionamiento de la depuradora de Salvatierra y el vertido al Zadorra de espumas blancas de forma reiterada ha enfadado mucho al alcalde de Salvatierra, Iñaki Beraza. El regidor nacionalista estalló ayer al asegurar que «se está mintiendo a propósito con algunas informaciones» y que «la culpa» de lo que está ocurriendo es de la Agencia Vasca del Agua «porque hace más de 10 años que debían haber empezado las obras de la nueva depuradora y no se ha hecho nada más que marear la perdiz o estudiar proyectos como el de llevar las residuales a Crispijana. Algo inviable».

El pasado miércoles por la tarde las redes sociales se llenaron nuevamente de imágenes en las que se veía espuma blanca en la depuradora que llega, según los ecologistas y EH Bildu, de una empresa de alimentación que no hace el pre-tratamiento de sus vertidos en condiciones. La estación de residuales (EDAR) se paró durante unas horas pero no llegó a verterse agua sin filtrar al lecho del río.

Ante la reiteración de estos episodios, ayer el director general de URA, Ernesto Martínez de Cabredo, advirtió de que si las empresas no cumplen los planes de control y siguen vertiendo sus residuales sin tratar adecuadamente se puede estudiar quitarles el permiso de vertido, lo que conllevaría su cierre.

Por su parte, el portavoz de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo criticó que no se tomaran en serio las advertencias reiteradas sobre el mal funcionamiento de las medidas de tratamiento en algunas empresas de Agurain. «Es muy grave que se esté cometiendo un delito ecológico reiterado y el Ayuntamiento no reacciona o trata de quitarle importancia. Creíamos que con las multas a las empresas por parte de URA y los expedientes abiertos se había cambiado pero se sigue igual», reiteró Fernández de Pinedo.

Sin embargo, Iñaki Beraza, manifestó ayer que las empresas afectadas están mejorando día a día el pre-tratamiento en sus propias depuradoras, aunque hay cosas que se hacen mal como la limpieza de las cisternas de los camiones de leche. «Exijo que se diga toda la verdad. Si no existieran esas empresas a las que se señala habría vertidos al río. Porque el problema no es de una o dos, sino de todas las aguas residuales de Agurain, a las que la depuradora no puede hacer frente. Con la industria incluida se está echando el equivalente a las residuales de 21.000 personas. Ese es el problema, no los vertidos puntuales», añadió Beraza.

El alcalde precisó que lo que se había dicho que era un vertido el pasado miércoles, «no era tal. El agua que salía de la depuradora estaba tratada», indicó Beraza.