Álava quiere oír a sus ciudadanos sobre la tasa turística

Esta consulta previa llega tan sólo dos días después de que la Mesa de Turismo estableciese que los ayuntamientos tendrán plena autonomía para implementar las bonificaciones que consideren oportunas a una tasa que se regulará por norma foral. De esta manera podrían aplicar una exención del 100%, por la que incluso los viajeros no pagarán ni un solo euro de más por su estancia.

«Dada la actual situación del sector turístico, se hace preciso instaurar nuevas fuentes de financiación municipal adicionales a las ya existentes que sin tratarse de financiación condicionada puedan satisfacer un doble objetivo», apunta la documentación del Fisco alavés.

«Por un lado, sufragar el incremento de costes que la actividad turística ha supuesto para las arcas municipales para mantener unos servicios públicos de calidad. Y por otro, implantar las políticas necesarias a fin de que la actividad turística se pueda seguir desarrollando armónicamente y que ello no implique a medio y largo plazo un riesgo de grave deterioro del equilibrio económico y medioambiental», añade un texto que evidentemente es común para los tres territorios. Y eso que las diferencias son enormes, y San Sebastián tiene poco que ver con Vitoria. La capital guipuzcoana, según los datos aportados por el alcalde Eneko Goia, pierde entre siete y ocho millones de euros con las dos millones de pernoctaciones que recibe cada año.

La Diputación espera que la destinataria última del nuevo impuesto sea «la ciudadanía en general», explican en la documentación de la institución foral, y se gravará «la especial capacidad económica de las personas físicas puesta de manifiesto por su estancia en los establecimientos turísticos».