La enfermedad recibe este nombre por el estado en el que deja a los árboles, que parecen quemados E. C.

Álava se pone en alerta ante la aparición del 'fuego bacteriano' en Labastida

Agricultura detecta una zona «infestada» por esta peligrosa enfermedad para la vegetación y diseña una «zona tampón» para evitar su expansión

Martes, 26 de agosto 2025, 00:13

Después de declarar la plaga de procesionaria en Aiaraldea, la Diputación alavesa pone ahora el foco en el sur, en Rioja Alavesa. Esta vez por ... la aparición del conocido como 'fuego bacteriano', una enfermedad vegetal «grave» que el Departamento de Agricultura ha detectado en un perímetro de 1,75 hectáreas en Labastida.

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El Ejecutivo foral hizo pública la aparición de este foco este lunes a través del Botha, el boletín oficial alavés. El mal es susceptible de generar «importantes pérdidas económicas» por daños en todas las explotaciones de frutales de pepita, «de manzano y peral en particular» según refleja el documento publicado este lunes.

La detección de este foco se remonta al pasado 18 de junio. Fue entonces cuando técnicos del Servicio de Montes una inspección en Labastida dentro del plan de vigilancia de esta enfermedad, de la que Álava estaba exenta. «Se tomaron muestras sintomáticas de diferentes especies vegetales susceptibles a la bacteria» y se encontró un positivo en una planta de las conocidas como 'espinas de fuego'. El 2 de julio el laboratorio de analíticas de Neiker confirmó este resultado y otro laboratorio nacional también ratificó el positivo el día 8.

Tres días después, nuevas muestras confirmaron una nueva planta, también de 'espinas de fuego'. A partir de ahí se han erradicado todas las especies de este tipo ubicadas en ese paraje y toda la vegetación que rodea a los ejemplares infectados por esta enfermedad. El 'fuego bacteriano' es muy virulento: su nombre –con lo de fuego– se debe a que los árboles infectados se quedan como si se hubiesen quemado: las flores, hojas y ramas se marchitan, se ennegrecen y mueren.

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Dos años de restricciones

Para prevenir su expansión, las medidas que ha tomado la Diputación son contundentes. Agricultura ha declarado como «zona infestada» una extensión de 1,75 hectáreas y a su alrededor ha creado un perímetro de un kilómetro de «zona tampón». Dentro de esa área está prohibido sacar «vegetales o partes de vegetales hospedantes, incluido polen activo para la polinización, excepto frutos y semillas, sin la expresa autorización de la comunidad autónoma». Tampoco estará permitido planta o replantar ejemplares «hospedantes de la enfermedad» y será obligatorio desinfectar los instrumentos de poda cuando se haga así con algún vegetal de dentro de ese perímetro.

El terreno infestado está muy próximo a la frontera con La Rioja. Las restricciones aprobadas por la Diputación estarán en vigor durante dos años en los que también se aplicará un plan especial de vigilancia en la zona. Si en este periodo se consigue evitar la aparición de más casos, se dará por erradicado el 'fuego bacteriano'.

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Desde el año 2011 esta enfermedad, que se cree originaria de América del Norte, se ha detectado en varias comunidades autónomas. Los brotes han hecho que autonomías como Aragón, Andalucía, las dos Castillas, Navarra, La Rioja o Extremadura pierdan la categoría de 'zona protegida' de la bacteria que provoca esta enfermedad. También ha habido casos en comarcas de Cataluña y la Comunidad Valencia. En Euskadi también se había detectado fuego bacteriano en Gipuzkoa. La enfermedad empezó a aparecer en España en la década de los 90 del siglo pasado y, desgraciadamente, todavía no se ha encontrado una cura para ella.

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