Álava lanzará bonos al turismo y estimulará el consumo local para ayudar a salir de la crisis

Es el momento de pedir un vino de Rioja Alavesa o un txakoli de Ayala cuando vayamos al bar de nuestro barrio; de reservar las vacaciones en un agroturismo del territorio o de ir al comercio de nuestro pueblo y comprar allí patata alavesa». El diputado general, Ramiro González, apeló ayer al corazoncito de los alaveses para convertirles en agentes activos de la recuperación económica de los negocios del territorio, fuertemente atacados, como los de su entorno, por los efectos de la pandemia del Covid-19. Los ciudadanos no estarán solos en ese camino. La Diputación que preside pondrá de su parte en aquello que puede aportar, que son fondos económicos y herramientas para inyectar liquidez y financiación en el entramado empresarial y en los propios hogares. Tres cifras representan el plan detallado ayer por González y que aprobó su consejo de gobierno: 29 millones de euros en medidas de reactivación económica, 248,5 millones en aplazamiento de impuestos y otras medidas fiscales y 60 en obra pública.

El jefe del Ejecutivo foral desgranó a lo largo del día a los principales agentes económicos del territorio su proyecto, que llamó PlanÁ –'desde Álava para Álava'–, que condensa las principales medidas de reanimación del tejido productivo que se han ido ideando en las últimas semanas, en las que los efectos de la pandemia y el confinamiento ciudadano han llevaron a presentar 3.950 expedientes de regulación de empleo que afectan a 41.285 trabajadores, han paralizado a cero algunos sectores y han originado un agujero económico de 540 millones de euros para la propia Diputación por una caída superior al 20% en la recaudación vía impuestos. Algunas son medidas ya anunciadas, otras apenas esbozadas –como un bono-turismo que todavía ha de perfilarse– y también las hay de carácter instrumental, como los acuerdos con Elkargi –10 millones de euros– para inyectar financiación en las empresas o las medidas de aplazamiento fiscal que no perdonan impuestos a los negocios ahora en riesgo, pero que les permite cumplir con la Hacienda más adelante, en una situación quizá más desahogada.

El plan de choque incluye 50 medidas, detalló el líder del Ejecutivo PNV-PSE, que buscan «movilizar a Álava en favor de Álava», expresó. «Es el momento de establecer prioridades, de contener el gasto y de posponer proyectos» –el diputado general no entró en detalles–, pero también de impulsar la recuperación económica, que «no puede dejar a nadie atrás», enfatizó. «Hay que salir de esta crisis con una Álava más ilusionada».

La Diputación contribuirá al plan con 29 millones de euros (18,3 de manera directa y otros 10,7 indirectos) para ayudar a los diferentes sectores de actividad: autónomos y emprendedores, bares y restaurantes, hoteles, bodegas, comercios... que se beneficiarán de inyecciones de liquidez y de medidas directas de estimulación del consumo local. Los bonos para el comercio o el novedoso bono turismo con la participación del Gobierno vasco –y que ya avanzó la diputada Cristina González (PSE) en una entrevista en EL CORREO– son algunos de los instrumentos elegidos para la reactivación.

«Cada decisión de consumo puede afectar a la salud económica del territorio», aseguró el dirigente jeltzale, y bajo esa premisa las diferentes medidas buscan poner en circulación dinero para que las empresas y los autónomos recuperen el pulso. Aunque hay líneas de ayudas sin aportación económica concreta por parte de Diputación como la renovación de viviendas o la promoción del mecenazgo, y que se beneficiarán eso sí de desgravaciones fiscales.

La creación de empleo, sobre todo con contratos indefinidos o la incorporación de mujeres o personas mayores de 45 años, también recibirá ayuda financiera. Asimismo, habrá subvenciones directas al comercio local para la digitalización o la seguridad sanitaria –dos aspectos que han cobrado relevancia en esta crisis–. Y también ayudas al sector vitivinícola, como la medida adelantada el lunes por este periódico para que los hosteleros puedan comprar vino y txakoli alavés a las bodegas y pagarlo el próximo año –sin que suponga un agujero para las firmas vinícolas que cobrarán gracias un acuerdo de la Diputación con entidades financieras–.

El sector cultural, «uno de los más afectados», reconoció González, recibirá un millón de euros para bonos-cultura, subvenciones a colectivos e industrias creativas o el rediseño de proyectos y eventos para adaptarlos a la nueva realidad que deja el Covid-19.

Además de estos 29 millones, Ramiro González recordó los 248,5 que la Hacienda foral pondrá en circulación en el corto plazo mediante medidas fiscales que permiten aplazar pagos e impuestos, conseguir desgravaciones e inyectar liquidez. En tercer lugar, la Diputación mantendrá su esfuerzo de inversión en obra pública con 60 millones de euros que, en materia de infraestructuras, permitirán continuar adelante con proyectos como la variante de Saratxo, la carretera N-240 en Legutiano y las obras del tranvía a Salburua y del Bus Eléctrico Inteligente (BEI) también en Vitoria.

El plan de Diputación recoge acciones por importe de 11,5 millones de euros, que incluyen medidas de liquidez para buscar el alivio financiero y ayudas para la digitalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes). Diez millones llegarán mediante avales firmados con Elkargi para distintos sectores (comercio, hostelería, industria cultural y creativa, autónomos y microempresas, zona rural, sector agroalimentario y actividades con carácter social) y el otro millón y medio de euros se destinará a ayudas directas (como el aplazamiento de alquileres a empresas radicadas en polígonos de Álava Agencia de Desarrollo).

Aunque la mayoría de las medidas de 'PlanÁ' están destinadas a recuperar el empleo, hay un bloque específico con una partida de un millón de euros que recoge acciones directas como desgravaciones fiscales o ayudas a las empresas que realicen contrataciones indefinidas, así como a mujeres y a personas mayores de 45 años.

El plan contempla «importantes» aplazamientos de pago y reducción en la carga de las obligaciones fiscales y tributarias de las empresas y las familias alavesas. El montante de 248,5 millones de euros reservado por Hacienda incluye 224,2 para inyectar liquidez y 24,3 para reducir la carga fiscal. Ramiro González considera que es un balón de oxígeno para reactivar el consumo y la economía. Las medidas tomadas durante las primeras semanas de la crisis permitirán un adelanto de cerca de 203 millones de euros -en el aplazamiento de impuestos- pero «habrá también nuevas medidas en el Impuesto de Sociedades para que las empresas puedan salir adelante, especialmente las pymes y microempresas». El diputado general citó por ejemplo la reducción del importe de los pagos a cuenta, la ampliación del límite de compensaciones de bases imponibles negativas para las medianas, pequeñas y microempresas o el incremento del porcentaje deducible para las microempresas. «Que este parón sea solo provisional y no tenga consecuencias dramáticas para los negocios alaveses», deseó.

Son acciones destinadas a facilitar la rehabilitación de pisos con un doble objetivo: la mejora de los hogares alaveses y su calidad de vida y el estímulo de la actividad de autónomos y empresas del sector. El plan no tiene una cuantía concreta sino que recoge desgravaciones fiscales a la inversión en reformas de viviendas y comunidades. Y también contempla nuevas desgravaciones fiscales en las reformas para instalaciones de carga eléctrica en garajes particulares y comunidades de vecinos con la finalidad de fomentar la movilidad eléctrica.

Ventajas fiscales para las donaciones de personas y empresas destinadas a paliar los efectos de la crisis en los sectores más afectados, tanto en el ámbito socio-sanitario como en actividades de interés cultural medioambiental, científico y deportivo. «Es el momento de tejer redes, de Álava para Álava», ha apuntado González.

718.000 euros de ayuda directa de la Diputación, que pueden tener un impacto económico de 1,6 millones, para ayudar al comercio alavés, «uno de los sectores más perjudicados por la inactividad generada durante los días de confinamiento». El plan recoge bonos-consumo y subvenciones directas a comercios para inversiones en digitalización y seguridad sanitaria.

1,5 milones de euros -con un posible impacto de 2,4 millones- para promocionar el territorio mediante bonos-turismo y subvenciones a entidades locales, asociaciones, entidades sin ánimo de lucro y empresas alavesas para la promoción del turismo interno.

1,6 millones -con un posible impacto de 10,5-para el sector productivo primario, «una prioridad importante del plan de la Diputación». Tendrá especial importancia el sector vitivinícola, tal y como adelantó EL CORREO ayer lunes, con una apuesta por reactivar el consumo a través de eventos promocionales, la recuperación de las relaciones comerciales de apoyo al sector hostelero y bodeguero -bares y restaurantes podrán comprar vino alavés a las bodegas y pagarlo el próximo año gracias a un acuerdo de Diputación con entidades financieras que garantizarán el cobro a las compañías vitivinícolas- o la puesta en marcha de una plataforma online para la venta de vinos de Rioja Alavesa. Asimismo, habrá bonos para la compra de alimentos de kilómetro 0 y ayudas fiscales y subvenciones directas para los subsectores más afectados.

Un millón den euros mediante inversiones en proyectos de sostenibilidad medioambiental. La economía circular y las energías renovables serán «la clave» para la Álava después de la crisis.

El sector cultural «está siendo uno de los más afectados por la crisis», según Ramiro González. Por ello, el plan para la reactivación económica destina un millón de euros para proteger e incentivar el sector. Habrá bonos-cultura, subvenciones a los colectivos e industrias culturales y creativas de Álava y un esfuerzo «especial» para reactivar el sector deportivo, «ya que la actividad deportiva, tanto profesional como aficionada, es la base de la salud y la calidad de vida».