Álava realizará pruebas a más de 2.000 mayores y trabajadores de las residencias
Empezarán los análisis el lunes en los centros de Vitoria como medida de precaución ante el crecimiento de los contagios en el territorio
Las residencias de mayores de Álava aguantan esta segunda oleada de contagios del Covid-19 sin contagios. Una magnífica noticia que, sin embargo, no ha hecho que los centros hayan bajado la guardia y testigos de la evolución de la enfermedad en el exterior de sus instalaciones han decidido mantener las limitaciones en las visitas -una persona por semana por un periodo máximo de dos horas- y las salidas tan sólo a la zona ajardinada. Pero la pesadilla de la pasada primavera -que se saldó con 140 muertos por culpa del patógeno- ha provocado que los responsables del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) sean muy cautelosos y la próxima semana empezarán a hacer pruebas PCR a los trabajadores y usuarios para descartar que sean portadores del virus.
No es que existan sospechas, sino que la experiencia les ha hecho ser cautos al contemplar que la curva de casos en el exterior escala de forma vertiginosa. De momento, se hará sólo en los geriátricos de Vitoria, uno de las tres urbes que junto a Bilbao y Barakaldo mantienen en vilo a los responsables de Osakidetza, como admitió este jueves la consejera de Salud, Nekane Murga.
Los primeros test se realizarán entre el personal trabajador por estar más expuestos al contagio en su vida lejos de las residencias, pero luego se extenderán a los internos. Y es que las personas mayores y dependientes -las que da cobijo la Diputación tiene un grado de dependencia III y una edad media de 87 años- demostraron en la primera crisis sanitaria que son los más débiles ante esta enfermedad que se ceba, sobre todo, cuando cuentan con patologías previas.
Esta semana, dos trabajadoras de los centros de Ariznabarra (público-privado) y Albertia Centro (privado) dieron positivo por Covid-19. De momento no se ha confirmado que contagiaran a ninguno de sus compañeros o los internos, aunque también es cierto que -como indican los compañeros de una de ellas- no pertenecen a servicios residenciales de exposición prolongada. Pero más allá de esta situación, tan sólo se han registrado dos falsos negativos en centros de día para mayores que, aun así, se solucionaron con el cierre inmediato y la desinfección.
Pero en el exterior de los geriátricos parece que la cosa vuelve a complicarse. El jueves se activó una alerta en un bar de Salvatierra y este viernes, por un disco-pub del barrio vitoriano de Coronación. Los datos globales de Álava han caído de 58 a 44 y los de Vitoria, de 47 a 38. Unas cifras que hacen que los responsables del IFBS contraigan la respiración y prefieran pecar de prudencia antes de encontrarse con el panorama de la pasada primavera.