Álava afronta una nueva jornada sofocante a la espera de un fin de semana tórrido
Saratxo, en Amurrio, marcó ayer la máxima del territorio. El Gobierno vasco alarga la alerta por calor extremo hasta mañana
Ni siquiera es necesario abrir las ventanas, ni tampoco salir a la calle para ponerse a sudar estos días. Abres la aplicación del tiempo en ... el móvil y te entran los calores, hasta sientes cómo se deslizan gotitas por la sien. Ayer llegamos a los 35 en Vitoria, 38,4 en Laguardia y 39,3 en Saratxo, en Amurrio, que tuvo el sofocante honor de anotarse la máxima de todo el País Vasco. Cuesta acostumbrarse a esto, pero Álava lleva encadenando jornadas tórridas, anotando a diario grados de más. Sí, de más. Porque aunque lo de que está siendo una de las semanas más cálidas que se recuerdan le puede sonar a manida frase hecha, los datos lo confirman. Según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de los últimos 30 años para estas fechas, en Vitoria estamos anotando un 'exceso' de nueve, n-u-e-v-e, grados. Quien necesite una prueba empírica del calentamiento global, que asome el hocico al sol.
La noche ha dado unas pocas horas de tregua que han servido para refrescar el caldeado ambiente. Vitoria, por ejemplo, ha marcado una mínima de 11 grados; la temperatura más baja de las capitales españolas, según ha informado Aemet.
Para hoy, los meteorólogos de Euskalmet contemplan máximas de 36 grados en Vitoria, mientras que los de Aemet elevan esa estimación hasta los 37. Y, no es por ser agorero, pero lo peor está por llegar: el sábado podríamos llegar a los 41, 40 para el domingo... y ¡42! el lunes, con valores mareantes que sólo estamos acostumbrados a ver en esos termómetros de la calle a los que les da todo el solazo
Ante este panorama, de momento el Gobierno vasco mantiene para hoy y mañana la alerta naranja para el sur de Álava y el aviso amarillo para el resto de la comunidad, además de declarar la fase de alerta del Plan de Emergencia para Incendios Forestales en Álava, donde hemos vivido jornadas de fuego en fuego en Mendoza, Garaio, Kripan y Mendiola. Ayer mismo los bomberos recibieron una aviso de nuevo en San Román de San Millán, aunque su rápida actuación permitió que todo quedara en conato.
Noticia Relacionada
Se suspende la vuelta en bicicleta al Anillo Verde de Vitoria
En plena cosecha del cereal, los agricultores en el campo están extremando, todavía más si cabe, las precauciones porque tienen muy presente que una pequeña chispa fruto del simple roce de una cuchilla con una piedrecita puede desencadenar un infierno. «Y nosotros somos a los primeros que no nos interesa que ardan nuestros campos», evidencia, con lógica aplastante, Javier Torre, de la UAGA.
A ellos, nuestros curtidos labriegos, no les queda más remedio que salir ahí fuera. Pero para el resto, en un día como el de ayer, con el sol cayendo a plomo sin piedad a la hora de la sobremesa, el sentido común pedía a gritos quedarte atrincherado en casa, con las persianas bien bajadas. El caso es que a las 17.00 horas el centro de Vitoria hervía sin un alma por las aceras. Justo en ese momento, la estación de referencia de la capital alavesa acariciaba la máxima de un día que se anunció tórrido y acabó resultando casi infernal. 35 grados (a la sombra y con una humedad del 17%) se respiraban, según los datos de Euskalmet. Y lo de respirar, es un decir.
«No podemos estar en casa»
Si no es por pura obligación, uno se pregunta quién diantres siente la necesidad de echarse a la calle con la que está cayendo. «Eso mismo digo yo, hace falta tener ganas para pasearse a estas horas», comentaba, con la frente perlada de sudor, uno de los currelas que trabajan en la gruta de La Florida. Allí fueron a buscar sombra Dakari y Rasoul. Repantingado, ajeno a todo, el uno roncaba a pleno pulmón en uno de los bancos más próximos a ese en el que se apoya el bueno de Wynton Marsalis. El otro, descalzo, miraba una película en la pantalla, agrietada, de su teléfono. «Vivimos en la calle Aldabe y no se puede estar en casa, es muy pequeña, somos ocho allí y hace mucho calor», contaba Rasoul, descalzo sobre el suelo de piedrecitas y con el rumor del agua de esa fuente refrescante, de fondo.
Y del oasis de Vitoria, al más crudo desierto de hormigón, a la plaza Santa Bárbara. Los columpios estaban vacíos -lo contrario sería casi delictivo: sacar al crío a jugar al solazo en una tarde así debería ser motivo de peso para que te retiren la custodia-, por allí sólo paseaban Susana Zárate y Zar. Ella, la dueña. Él, un par de palmos de ratonero al que, por momentos, se le ponía cara de perrito caliente. Chamuscado.
Cuenta Marta Peciña que Llodio era ayer un erial. Sus vecinos de Saratxo se ahogaron a 39,3 grados, la máxima vasca. Hasta las golondrinas y los patos del río desertaron. Todo el mundo se puso a cubierto. Solo las piscinas se libraron de ese paisaje desolador. Estuvieron llenas hasta la bandera durante todo el día y el horario amplió hasta las nueve de la noche.
EMERGENCIAS
EL TERMÓMETRO DE LA JORNADA DE AYER
EN EUSKADI
GARDEA
29,9°
Este barrio de Llodio fue el más fresco de Álava. No superó los 30.
SAN SEBASTIÁN
32°
La capital guipuzcoana alcanzó las máximas a mediodía.
VITORIA
35°
En el centro de Vitoria, el termómetro hizo su pico a las 17.10 horas.
ABETXUKO
36,7°
La estación del barrio marcó esta temperatura a las 15.40 horas.
BILBAO
36,8°
La capital vizcaína dio la máxima de las tres grandes ciudades vascas.
PÁGANOS
38,4°
En este pueblo se alcanzó la temperatura máxima de Rioja Alavesa.
KANPEZU
38,7°
La capital de la Montaña marcó la temperatura más alta a las 17.00 horas.
SARATXO
39,3°
Este concejo de Amurrio marcó la máxima de Euskadi.
EN ESPAÑA
ALMONTE
45,6°El municipio de Huelva alcanzó la temperatura más alta de España.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión