Los afectados por el incendio en Samaniego: «He perdido todo el trabajo de 14 años»
Las llamas destruyen 15 pabellones industriales y agrícolas. La carpintería de Raúl Barrio acaba destrozada. «Necesito que la ayuda prometida llegue pronto»
«Se me cae el alma a los pies cuando veo cómo ha quedado todo». Raúl Barrio miraba el pabellón que hasta ayer acogía su carpintería metálica, en el polígono El Portillo de Samaniego, y no podía evitar que se le escaparan las lágrimas. «Se ha calcinado todo. No me ha quedado nada. He perdido todo el trabajo por el que he peleado los últimos catorce años, mi negocio», lamentaba a EL CORREO este industrial autónomo en el lugar de la tragedia, que aunque no provocó daños personales sí tuvo importantes consecuencias materiales y desde el punto de vista empresarial.
Quince pabellones agrícolas e industriales se vieron gravemente dañados en estructuras y cubiertas por un incendio que se desató poco antes de las cuatro de la madrugada del viernes. Una veintena larga de tractores, decenas de remolques, algunos camiones y furgonetas pequeñas, diferentes aperos y maquinaria de labranza e incluso barricas, botellas o cajas de cartón fueron pasto de las llamas de un fuego cuyo origen se está investigando por parte de la Ertzaintza. Parte de ese material era propiedad de pequeños autónomos o viticultores, pero otro era de distintas bodegas del municipio como Ostatu, Remírez de Ganuza o Berganzo, entre otras.
El único pabellón que no estaba vinculado a bodegas o al trabajo en el campo es el de Barrio, que tiene a dos operarios a su cargo. Son gente en torno a los 40 años, «todos con familia, yo por ejemplo tengo dos hijos de 11 y 7 años. Los chavales de ellos también están en esa edad», relataba este carpintero metálico que hace trabajos en acero inoxidable y hierro. «Nuestra manera de ganarnos la vida está aquí. ¿Y ahora qué vamos a hacer?», se preguntaba y otra vez.
Él, al igual que el resto, estuvo reunido con representantes del Gobierno vasco, del Ayuntamiento de Samaniego y de la Diputación alavesa. Las instituciones les trasladaron la intención de activar ayudas a fondo perdido y financieras para la reconstrucción de pabellones y la adquisición de maquinaria.
«¿Qué hago el lunes?»
«Me parece muy bien», dijo Raúl Barrio, al que una llamada telefónica hacia las siete de la mañana le avisó del desastre. Pero «en nuestro caso esas ayudas que nos han prometido los políticos tienen que llegar pronto. Propietarios de otros pabellones tienen sus bodegas en las que seguir trabajando pero nosotros sólo tenemos esto. Necesitamos agilidad en la concesión de esas ayudas. ¿Qué vamos a hacer nosotros a partir del lunes?». Este carpintero y herrero, vecino de Labastida, también espera que el seguro le pueda cubrir las importantes pérdidas.
Porque aunque la valoración de los daños también tardará unos días en llegar, «hablamos de millones de euros», reconocía ayer el viceconsejero de Agricultura del Gobierno vasco, Bittor Oroz. Las administraciones han creado un grupo de trabajo, dijo, «con el objetivo de ayudar a los agricultores e industriales de Samaniego a que puedan reanudar su actividad lo antes posible. En algunos casos, han perdido todo lo que tenían. Y es un drama humano, más allá de que afecte al sector».
La llamada de un conductor que circulaba a esa hora por la zona dio la voz de alarma. En un primer momento se desplazaron hasta el polígono El Portillo efectivos de los cuerpos de bomberos de Laguardia e Iruña de Oca, y poco después se sumaron agentes del parque ubicado en la localidad riojana de Haro.
Exigen que el Gabinete González dé explicaciones
Los grupos junteros de Podemos e Irabazi solicitaron ayer mismo la comparecencia «urgente» del gobierno foral a través de su diputado de agricultura, Eduardo Aguinaco, para que explique en comisión la «situación producida por el incendio» que dañó 15 pabellones agrícolas e industriales en Samaniego. Dada la «gravedad» de los daños, ambas formaciones políticas de izquierdas reclaman del Ejecutivo de Ramiro González que aporte «todos los datos recabados» sobre el devastador fuego «y la gestión de las ayudas a las personas afectadas».