Adurza se echa a la calle y muestra su rechazo a la futura gasolinera: «Nadie la quiere»
Medio millar de vecinos recorrieron la calle Iturritxu en una marcha reivindicativa encabezada por una pancarta y ambientada por varios txistularis
La polémica por la futura nueva gasolinera en el barrio de Adurza sigue en combustión. Y la llama se ha avivado este viernes aún más. ... Medio millar de vecinos –según los organizadores y la Policía Local– han tomado a primera hora de la tarde la calle Iturritxu en una marcha reivindicativa con la que vecinos y familiares de los centros escolares de la zona han querido escenificar su rechazo al proyecto. «La participación es un éxito total. Nadie la quiere», han resumido tras poner punto final al acto. Sin gritos, porque el mensaje se ha trasladado a través de varios carteles y una pancarta que ha encabezado al grupo, unos txistularis han sido los encargados de ambientar el recorrido de una hora.
«Una gasolinera es lo último que necesitamos. Por encima de todo está nuestra salud y la seguridad», defienden desde la asociación de vecinos Adurtzakoak y Arelegi, el AMPAde la ikastola, la plataforma Iturritxun3ez y la Gazte Asamblada de Olárizu, organizadores de la marcha. Y tal y como han advertido, el «importante» paso adelante dado al echarse a la calle no será lo último. «Vamos a seguir visualizando nuestro sentir».
El solar donde se levantará esa futura estación de servicios ha sido punto de encuentro de los participantes y motivo de la polémica desatada desde noviembre, cuando la empresa solicitó la licencia de actividad. Ese documento alertó a los vecinos. «No tiene ningún sentido, ya hay cuatro más en un radio pequeño de distancia», reprocharon desde la asociación, que censura no haber tratado de evitar esto antes. «A nadie le gusta, pero... ahí sigue. El supermercado ya debía haber encendido las alarmas para recalificar el terreno y prevenir donde estamos ahora».
La marcha ha partido a las 17.15 horas, coincidiendo con la salida del cole de muchos chavales de la ikastola, ubicada a escasos 50 metros. «Que haya más coches es sinónimo de menos seguridad», defendieron desde el AMPA del centro. Unas consecuencias de las que alerta desde hace tiempo la plataforma Iturritxun3ez. «La calle ya no puede más. Hay ya de por sí momentos de mucho tráfico y esto va a traer más. No queremos que se convierta en una circunvalación y con estos servicios nos demuestran que así va a ser», denunciaron.
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