«El acuerdo demuestra que se puede avanzar hacia un nuevo modelo»

– ¿Este acuerdo abre la vía para más pactos con el gobierno?

– Este acuerdo se vincula a los presupuestos de este año. Es verdad que esos seis millones, más los otros seis en créditos de compromiso, marcan una línea de trabajo, con nuevos proyectos y medidas para hacer las cosas de un modo diferente. Es un buen comienzo para otros presupuestos, pero cuando llegue ese momento volveremos a sentarnos.

– ¿A qué se refiere con «hacer las cosas de modo diferente»?

– En las viviendas comunitarias, el gobierno hablaba de centralizar todas en el CIAM San Prudencio. Es importante que haya también en barrios. Parte del acuerdo es avanzar hacia esos nuevos modelos.

– ¿Dónde plantean las viviendas comunitarias?

– Hay una lista de espera de 214 personas y el objetivo es ubicarlas en los barrios más envejecidos. Hay que trabajarlo también con el equipo de Personas Mayores, pero están Sansomendi, El Pilar, San Cristóbal, El Anglo...

– ¿Y el nuevo comedor para mayores?

– Sansomendi es uno de los barrios envejecidos que no tiene comedor, pero hay otros tres. Hay que analizar los repartos de comida, o que sea una zona intermedia y que atienda a más.

– ¿Cómo se facilitará el relevo generacional en el comercio?

– Casi el 50% de las tiendas no sabe si dentro de cinco años va a seguir abierta, porque esa tendencia de que se quede en la familia no se da. La medida busca que una persona que se va a jubilar y otra que quiere emprender compartan espacio de forma temporal. A uno se facilita el pago del alquiler y a otro se le ayuda a lanzar su negocio y asentarse, con la ayuda de la institución. Podría evitar que entre 8 y 10 locales al año cierren la persiana.

– El punto de partida de la negociación eran 12 millones y el acuerdo se ha cerrado por seis. ¿Por qué es suficiente?

– Nos hubiese gustado poder negociar los 459 millones del presupuesto, pero en ningún momento pusimos líneas rojas ni márgenes de cantidad. Las negociaciones han sido largas, pero el objetivo eran las medidas. Hemos conseguido 15 para seguir con esos proyectos que, además, no se estaban desarrollando.

– Sorprende la elevada cantidad que se le ha retirado al tranvía a Zabalgana. ¿En qué se traducirá?

–Se está elaborando el proyecto, y no se prevé que esté finalizado al menos hasta octubre. Hasta entonces la obra no podrá comenzar. El tranvía de Zabalgana va a contar con presupuesto para poderse ejecutar.

– ¿Hasta qué punto ha influido el contexto electoral?

– Las propuestas que hemos materializado las llevábamos durante la campaña electoral. Para los que pensaban que íbamos a una prórroga presupuestaria lo justificaban con que había ambiente electoral. No puede servir el mismo criterio para una cosa y para la contraria.

– Pero ahora Bildu se abre a gobernar incluso en coalición con el PNV. Aquí nunca se ha dado.

– Podía haber sido una oportunidad muy real tras las elecciones municipales. Lo dijimos desde el comienzo, que ofrecíamos una gobernabilidad amplia, exceptuando al PP. Fueron PNV y PSE quienes, de un modo antinatural, hicieron un pacto con el Partido Popular para evitar que EH Bildu estuviese en la Alcaldía o en el gobierno. Pero es posible y se ha hecho. No hay que irse muy lejos.

– El PSOE les recuerda que les queda condenar la violencia. ¿Cree que puede ser un escollo?

– Será el PSOE quien tenga que aclarar algunas de sus incoherencias. Porque para acordar en Madrid, aquí, en Iruña, en Nanclares de la Oca, en Oion... ese llamado suelo ético parece que no existe. Y para otros temas, sí.

– Pero ustedes no condenan la violencia.

– Siempre hemos rechazado todo tipo de violencias. Hemos dicho que no se han reconocido a todas las víctimas, que los daños que se generaron por ETA no tenían que haberse producido nunca y que se alargaron en el tiempo de modo injustificado. Cuando se utilizan palabras para un juego político muy negativo en el que se confronta, lo que se hace es todo menos trabajar por esa paz y por esa convivencia.

– Pero en cambio, condenan los asesinatos machistas.

– Cuando se plantea una declaración institucional de este tipo, está trabajado con instituciones, grupos políticos y movimientos sociales. Son pautas acordadas previamente.

–De haber gobernado, ¿cuál habría sido su primera medida?

– Una política de vivienda. No puede ser que Vitoria no tenga un parque municipal y haya 10.000 demandantes de alquiler.

– Para el Presupuesto plantearon la compra de VPO para destinarla al alquiler, pero decayó.

– Es una gran herramienta, pero al gobierno le costaba mucho. Los 850.000 euros que aportamos a la rehabilitación de viviendas municipales para destinarlas al alquiler son el primer paso para esa nueva política de vivienda.