Las abarcas llenan Vitoria

La cuadrilla Nekazariak logró este viernes por la mañana el summun del blusa: amenizar la 'Cuchi' con su txaranga a la par que sus miembros poteaban con frenesí. Un entrenamiento perfecto con vistas a La Blanca. «Las fiestas son como una montaña rusa. Todo lo que sube, baja».

La familia López de Arkaute viste sus galas de blusa -con camisas hechas por la abuela de Asier- todos los años y siempre se juntan para festejar. «Vivimos en el meollo de la fiesta» junto a la feria del ajo. Su abuelo, Agustín, solía salir con Saguzarrak, una cuadrilla ya veterana que sigue juntándose todos los años.

Ya tienen el bolsillo preparado para sus mayores gastos, «las barracas». En especial, el 'Rocket XXL'. No manifiestan tanto entusiasmo con los conciertos de este año. «Un poco flojos» a gusto de Isabel. Eso no detendrá sus ganas de disfrutar. «Hay muy buen ambiente, pero a ver si la gente se anima más a vestirse».

Los 'Txarangutanes' tienen por oficio disfrutar. «Beber y pasarlo bien», sentencia Amaiur. El día «top» para ellos es el 5. Aunque agradecen el ambiente de fuera y dentro donde «se nota que la gente va a tope». Los conciertos de este año no son muy de su tipo aunque Rosa Mari les «encanta».

Para la cuadrilla Luken «todos los días son el día 5». Los fundamentos básicos son tener «el hígado en buen estado y el estómago también». Prefieren un tiempo nublado porque sino «hace demasiado calor». Y avisan de que «el blusa no aguanta la noche porque está desde buena mañana».

Luciendo unas abarcas especiales, compuestas por unas botas de monte con los típicos cordones, Ismael se tomaba unos potes con sus amigos. «Estas son las mejores, aguantas todo el día», bromeaba. De ahí a las vaquillas para disfrutar «de la cultura que tenemos, que es algo muy bonito».

A sus 7 meses Mikel ya disfruta de la festividad vitoriana. Javi y Ana también, aunque conocen sus limitaciones. «Salir un ratito por la mañana al vermú. Por la tarde vamos a los bailables y por la noche a descansar, que ya tenemos una edad», reconoce Javi -abuelo de Mikel- entre risas.

«Unos años estamos 20 y otros 8. Este día del blusa ha caído en 'finde', así que se han ido muchos pero los que estamos nos juntaremos y lo daremos todo», confiesa Carmen. Lo más les gusta es disfrutar de la compañía de la gente, aunque esperan, ansiosas, su día favorito, el 5.

Aitor vive el día de Santiago con la misma ilusión que siempre, pero distinta compañía. Lo hace con su hijo -de dos años y primerizo en las fiestas- y reconoce que es «otro rollo». Sobre el coste de las fiestas Nagore admite que ahora «con los críos se gasta más». Donde más lo hacen es en «el circo y las barracas».

La cuadrilla Hegotarrak huelen ya el verano y notan el inicio de las fiestas. Aunque todavía «quedan muchos partidos por delante», según Alberto, «este -por ayer- es el bueno». Pasarán todo el día en la calle con los amigos «desde la mañana hasta que el cuerpo aguante».

Laura nació en Marsella y desde pequeña ha venido con su madre Itziar, nacida en Vitoria, para disfrutar de las fiestas, ahora acompañadas de Loka, su perrita. «Se ha hecho 10 horas en coche para estar aquí». Cargaban con un carro lleno de ajos, porque siempre aprovechan para ir a la feria con Itziar, que es «una experta».

Pese a ser de Elche, Maite se ha amoldado bien a la vida de neska que Iñaki ha vivido desde pequeño. Es por eso que visten a sus hijos «casi desde que nacieron» porque es «un sentimiento que se vive por dentro». A los txikis, de ocho y cuatro años, les encanta ir al paseíllo, coleccionando pegatinas en un álbum.