219 vitorianos son los «grandes tenedores» de la ciudad al aglutinar 1.409 pisos en propiedad

Es una cifra en absoluto despreciable a la que hay que sumar el parque de 71 empresas, entre ellas las entidades financieras, que explotan 2.077 casas. Quedan excluidas de esta cuenta los garajes y trasteros, y también los inmuebles «que sean de titularidad de administraciones públicas, de sus entes instrumentales o de las sociedades en las que participen de formas mayoritaria», según la documentación a la que ha tenido acceso EL CORREO.

Estos datos, que han sido incluidos en el expediente de zona tensionada a través del Departamento municipal de Hacienda, hablan de que un total de 3.486 de estas moradas son propiedad de personas físicas o jurídicas titulares de «al menos cinco inmuebles urbanos de uso residencial». Son aproximadamente el 3% del parque de 120.295 residencias con las que cuenta la ciudad, según del Departamento vasco de Vivienda.

¿Y ahora qué? El Gabinete Etxebarria quiere que todos ellos «se ajusten a los preceptos previstos en la ley 12/2023». Se refiere a la Ley por el Derecho a la Vivienda, que marca que el límite de las rentas debe ser el que marque la Diputación. Esta institución debe elaborar un índice de precios de referencias en base a datos que elabore el Eustat. Y el precio por metro cuadrado que resulte marcará «el tope» a aplicar.

Ese límite, revisable cada año durante tres, va a afectar a los pisos que salgan al mercado de alquiler por vez primera, a los que no hayan estado arrendados en los últimos cinco años y a los de los grandes tenedores, según aseguró la alcaldesa Maider Etxebarria durante el discurso de repaso al ecuador de su mandato. Este colectivo de propietarios estará asimismo sujeto a las medidas que tienen como objeto la protección de los inquilinos en situación de vulnerabildiad económica.

«Esta ley plantea medidas complementarias como la posibilidad de prórroga extraordinarias anual para el arrendatario tras la finalización del contrato y en el caso de los desahucios una mayor protección de la persona arrendataria de una vivienda de un gran tenedor», se recoge en una de las estrategias vinculadas a la declaración de zona tensionada que defiende el Ayuntamiento de Vitoria.

Vitoria pide al Gobierno vasco que le permita hacer que se rijan por esta serie de medidas los tenedores privados que tengan más de cinco pisos en propiedad. «Al poder aplicar precios libres, son los que pueden contribuir a la subida de los alquileres por encima del IPC u otros índices, cuya aplicación se recomienda para fomentar la moderación en el incremento de los precios de los contratos de arrendamiento», indica Vitoria en un documento que es clave para lograr acceder al grupo de municipios tensionados.

La presidenta de la Asociación de Propietarios Urbanos de Álava, Isabel Martí, más que por los grandes tenedores muestra su preocupación por los pequeños arrendatarios. «Rebajar el alquiler no puede ser porque eso puede hundir al propietario, que quizá tiene ese piso como complemento a su jubilación. Y luego está el canon de vivienda vacía, que es lo fácil». «Al propietario le piden que resuelva el problema de la vivienda», reflexiona la portavoz de una agrupación que representa a 4.447 socios particulares y 104 comunidades.

Martí, además, no comparte la idea de que en Vitoria faltan casas. «Tenemos 261.000 habitantes y un parque de 120.000 viviendas según el Eustat. Sólo viven 2,1 personas por casa. ¿Realmente se necesita más?, se pregunta. Aboga por apostar por la rehabilitación para sacar al mercado pisos vacíos pero también «para hacer los barrios más atractivos para los jóvenes».