El 4 Azules reabre convertido en bosque
Dos hosteleros transforman el que fuera templo de la modernidad de Vitoria en un bar de pinchos y copas que evoca un pinar
DAVID GONZÁLEZ
Jueves, 27 de abril 2017, 02:06
De la ambientación industrial, casi apocalíptica, ya no queda nada. La madera de pino de alerce y un cielo de hojas doradas han invadido la alargada lonja. Evocan un bosque, una atmósfera más cálida, bajo un nuevo nombre con doble sentido. El So! Wood reabrió anoche sus puertas como heredero del 4 Azules, otrora templo de la modernez local desde que el arquitecto Roberto Ercilla trasladara a Vitoria, allá por 1988, un concepto revolucionario. Veintinueve años después, los hosteleros locales Miguel Martín y Marijo Delía han vuelto a romper las reglas para devolver la respiración a un enclave icónico.
Con una apuesta por un horario de mañana, tarde y noche «desde desayunos a las siete y media a copas de día y de noche» porque «la hostelería vitoriana ha cambiado», este dúo profesional añade una muesca a un centro de la ciudad demasiado necesitado de buenas nuevas. «Estamos convencidos de que con buen servicio y cuidando los pequeños detalles tendremos éxito», presagia Martín.
Aunque su sueño se hizo realidad anoche hubo un concurrido fiestón con la actuación estelar del saxofonista Raúl Romo, hace ya muchas semanas que empezaron a levantarlo. Quizá el punto más enrevesado fue el de darle una vuelta a un diseño que marcó época por estos lares. «Estábamos un poco desesperados porque no sabíamos cómo enfocarlo. El dueño de la lonja nos presentó a Javier, del estudio de arquitectura Bárcena y Zufiaur. Nada más entrar nos dijo: ya sé qué hay que hacer. Os voy a hacer un bosque». Dicho y hecho. La idea de las hojas doradas, por ejemplo, la tomó de la último Expo de Milán, donde una conocida marca de relojes colgó «con hilo de pita un millón de tapas de sus modelos y las retroiluminó». ¿Y el nombre? Pues funde pasado con presente cosmopolita. Lo diseccionan los propios responsables del nuevo establecimiento hostelero. «El so! tiene su razón de ser. Antiguamente la gente paraba aquí, en la calle Postas, con sus caballos para descansar. Como todos sabemos esa era la orden que les daban para parar », expone Delía. El wood significa madera en inglés y alude, lógicamente, al bosque que puebla sus paredes.