Foronda se llena de pasajeros
Cinco vuelos chárter en cuatro horas y cuarenta minutos provocan una intensa actividad casi olvidada en la terminal alavesa
María José Pérez
Viernes, 14 de abril 2017, 01:24
Una mezcla entre somnolencia y satisfacción mostraban los rostros de los primeros viajeros que, poco después de las tres de la madrugada, comenzaron a aparecer por el aeropuerto de Foronda. El madrugón no hay que descartar que alguno hubiera optado por ir de empalmada merecía la pena: un avión con destino a Riga les esperaba con salida a las 5.00 horas. Era el primero de los cinco vuelos chárter que partieron ayer de Vitoria. Entre el más madrugador y el último en despegar sólo pasaron cuatro horas y cuarenta minutos. Una actividad inusual en la instalación vitoriana que antes de despedir a los pasajeros con destino a Tallín (Estonia), dijo adiós a los que viajaban a Cracovia (Polonia), Dubrovnik (Croacia) y Marrakech (Marruecos).
La noche anterior se habían ido los más madrugadores, los que tenían como destino Budapest (el primero de los chárter de Semana Santa) y los que en vuelo regular partieron hacia Bérgamo con Ryanair, la misma compañía con la que viajaron ayer por la noche quienes eligieron como destino Tenerife, una de las ofertas fijas que ha implantado la compañía irlandesa desde el aeródromo alavés. En total, más de 1.700 personas en dos días desfilaron por la terminal. El domingo 16 y el lunes 17 se producirán los regresos, con lo que el aeropuerto realizará seis y cinco operaciones, respectivamente. Así que el trasiego de maletas volverá a ser notable.
Operación salida
Si en el aeropuerto la actividad fue intensa, pero fluida, en las carreteras, el incremento del tráfico provocó, como la tarde anterior, algunas retenciones. La segunda fase de la operación salida ocasionó retenciones de hasta seis kilómetros en el enlace de Armiñón, en la A-1, sentido Madrid, desde primeras horas de la mañana. Inicialmente las colas fueron de dos kilómetros y el tráfico lento. A las diez de la mañana, el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco estimaba que las retenciones eran de dos a cuatro kilómetros. Cuarenta minutos después, las colas eran de 4-6 kilómetros y a las 11.20 horas, de más de seis. Hacia las 12.45 horas, se recuperó la normalidad.
Aunque como es habitual en las carreteras vascas, las mayores retenciones se produjeron en la A-8, en el límite de Bizkaia con Cantabria. Las colas, que comenzaron a formarse a las nueve de la mañana, llegaron a ser de 14 kilómetros. El tráfico no recuperó la fluidez hasta las tres de la tarde. Los alaveses que tomaron dirección Francia también sufrieron las retenciones. En el paso fronterizo de Biriatou comenzaron a las ocho de la mañana y finalizaron después de las cuatro, llegando a formarse colas de 11 kilómetros.