«La OPE de bomberos busca a las personas mejor preparadas, no queremos ‘Rambos’»

La unidad comarcal de Laguardia funciona a jornada completa desde el día 1, ¿cómo valora esta primera experiencia?

Desde el aspecto del servicio, emocionante y desde el punto de vista ciudadano, contento. Cada día que pasa somos más fuertes, estamos más seguros y damos una mejor respuesta porque la apertura de Laguardia 24 horas no sólo nos ha beneficiado a los alaveses, sino que ha puesto en mayor protección a todo el área de influencia, como Haro, Logroño y Miranda.

Habla de mayor seguridad. ¿Los vecinos de la comarca no estaban protegidos hasta ahora?

Lo que ocurre es que los tiempos de reacción son hoy más cortos. ¿Me iban a venir antes a apagar el fuego de mi casa? Claro que sí, pero ahora somos capaces de hacerlo en menos tiempo y eso es una ventaja porque en las emergencias cuanto antes llegues, menores serán las consecuencias.

Espejo entrará en esta dinámica de apertura 24 horas en julio. ¿Cuándo se incorporarán Salvatierra y Campezo?

Será en 2018. El próximo hito es el parque central de Iruña de Oca, que se abrirá en 2017 y se convertirá en el núcleo sobre el que va a pivotar todo.

¿Qué plantilla se ha encontrado a su llegada?

Con una voluntad terrible de hacer cosas, un colectivo de profesionales que es una maravilla y está muy volcado. Para muchos, su único referente ha sido Fernando (Martínez de Ilarduya, jefe del cuerpo que falleció en diciembre) y ese cariño y ese respeto que le tenían les hace poner todavía más esfuerzo y trabajo.

El nuevo modelo de servicio requiere de un refuerzo de personal. ¿Cuándo se celebrará la OPE?

La idea es sacarla a final de primavera y estar haciendo las pruebas para junio. Ya hemos aprobado la OPE de 2016 y en breve se aprobará la de 2017.

¿Cuántas plazas se pretende sumar a lo largo de la legislatura?

Haremos un único concurso con 95 entre las dos OPEs, pero que no se queden con esa cifra porque vamos a necesitar más efectivos, tener una bolsa propia preparada, y continuamente estaremos llamando a más gente. La previsión, además, es sacar otras 18 plazas para 2018 e internamente también tenemos que ir promocionando a los mandos de los grupos de bomberos, sacar algunas plazas para que haya más mandos...

Incorporación de mujeres

Con el temario ya listo, el trabajo se concentra hoy en el diseño de unas pruebas físicas «más realistas». ¿En qué se va a traducir?

Va a haber unos mínimos que cumplir, y que estamos viendo ahora cuáles pueden ser, pero no buscamos Rambos sino potenciar más la neurona y menos el músculo. No queremos hacer ninguna distinción entre hombres y mujeres.

¿Se rebajarán las exigencias?

No, tanto al hombre como a la mujer se les va a pedir que sean capaces de llevar una bombona de oxígeno de 17 kilos en un incendio o bajar una cizalla que pesa seis kilos de un camión para intervenir en un accidente. Queremos tener a las mejores personas, a las mejor formadas y con las mejores herramientas, pero no unas marcas maravillosas donde el físico se imponga.

¿Cómo intentarán atraer a las mujeres a esas próximas oposiciones?

Habrá una campaña específica para promocionar su inscripción.

¿Por qué no hay una gran respuesta femenina a estas convocatorias de empleo?

Históricamente se ha asociado la profesión de bombero al hombre pero la diversidad es muy importante, aporta y nos hace capaces de buscar una mejor solución ante una emergencia. En Londres tienen por primera vez una mujer jefa de bomberos.

Otra de las apuestas del nuevo ente foral es la labor educativa.

Tenemos un gran trabajo por delante. La mentalización de la ciudadanía nos va a hacer que todos seamos más fuertes y nos sintamos más seguros al afrontar situaciones de emergencia y resolver problemas. Se trata, por ejemplo, de acudir a las escuelas para que los niños vean al bombero como algo cercano y no como un astronauta o de llegar a todos los núcleos de población donde la gente cada vez es mayor.

Avispa asiática

¿Todavía tendrán que explicar que el bombero no se dedica sólo a la extinción de incendios?

Cualquier persona cree que un bombero es un apagafuegos, pero es mucho más. Trabaja para desencarcelar en los accidentes de tráfico, interviene en inundaciones, en salvamentos en tierra... Ahora se está visibilizando que hacen algo más que apagar fuegos con la retirada de nidos de vespa velutina.

Una tarea en aumento.

En 2015 retiramos unos 100 y en 2016 fueron alrededor de 400, pero no tienen nada que ver con los 4.000 que han quitado en Bizkaia. Es un animal que ha venido para quedarse pero al que no hay que tenerle miedo, el avispón europeo tiene más mala leche.

¿Qué ventajas ha traído la creación de un organismo propio para el cuerpo?

Cercanía y, al ser más próximo, reducir todos los tiempos de intervención y dar una mayor seguridad aunque vivas en el último pueblito de Álava.

¿Se descarta por ahora la construcción de una quinta unidad comarcal?

La norma foral deja recogida la posibilidad de que en 2018, cuando consigamos abrir todos los parques 24 horas, nos sentemos a hablar y veamos cómo funciona el servicio y la necesidad o no de abrir uno nuevo, que se haría en Gorbeialdea. Pero se decidirá al final de legislatura.