SOS Racismo vuelve a perder contra el PP

El auto deja claro que De Andrés ejerció su derecho a la libertad de expresión, no de opinión, porque "no pretendía transmitir una información, dar una noticia, sino publicitar una opinión". Además, pone de relieve que SOS Racismo es una organización de defensa de los inmigrantes cuyos representantes "ejercen funciones públicas", por lo que deben "tolerar las críticas dirigidas a su labor", ya que tienen "más posibilidades de defenderse públicamente de las que dispondría un particular".

Tras recalcar que las "actividades de la asociación querellante tienen un carácter esencialmente social", la Audiencia aclara que las expresiones de Javier de Andrés "carecen de relevancia criminal" y constituyen "un episodio más de una dura pugna entre SOS Racismo Araba y ciertos destacados miembros del PP" de este territorio, primero el entonces alcalde Javier Maroto y después el ex diputado general.

Por ello entiende que las palabras de De Andrés en las que responsabilizó a esta asociación de colaborar "en el fraude de las ayudas sociales", que también denominó "saqueo", son términos "inherentes al ejercicio del derecho a la libertad de expresión", que no entrañan necesariamente la imputación de un delito, y forman parte de un debate de "evidente cariz político".

La querella archivada tiene su origen en la denuncia que presentó SOS Racismo en diciembre de 2014 contra Javier de Andrés por haber afirmado que esta asociación era un "ejemplo de saqueo de las ayudas sociales" por haber hecho hace años un empadronamiento "ficticio" de 1.252 inmigrantes en su sede, lo que podría haber costado al erario público 13 millones de euros anuales por el pago de estas prestaciones. El auto señala que esta resolución es firme y no cabe ya recurso. SOS Racismo ha convocado mañana una rueda de prensa en Vitoria para dar su opinión sobre esta resolución.