Tráfico blinda el Paseo de Fray Francisco al exceso de vehículos

El anuncio del Ayuntamiento del comienzo de las obras para instalar un pivote en el tramo del Paseo de Fray Francisco (el que discurre paralelo al parque del Prado) con el que restringir el paso sólo a residentes y servicios ha sido celebrado y cuestionado a partes iguales por los diferentes usuarios de esta calle, donde hay dos colegios. La medida responde a una reivindicación histórica de los vecinos de las casas próximas a esta arteria para acabar con el exceso de tráfico que se registra en ella cada día. A pesar de que una señal advierte que su uso es sólo para vecinos, ciclistas y servicios, un estudio encargado por el vecindario ha llegado a contabilizar hasta 837 vehículos diarios.

EL CORREO ha tenido acceso a este documento, en el que se denuncia también que algunos coches y buena parte de las motos circulan por el tramo a más de 80 kilómetros por hora. Además, parte del adoquinado se ha dañado por el paso de tantos vehículos, por lo que plantean diferentes medidas con las que se garantice que esta calle no sea un atajo para los conductores que la acabe saturando. Porque su uso, recuerdan los vecinos, "es ilegal", y en momentos de hora punta notan cómo los padres de los colegios cercanos Vera Cruz y Corazonistas atajan por ahí y hasta aparcan en el propio camino.

El informe insta también a estas personas a que usen el aparcamiento de Mendizorroza, "a idéntica distancia", y que se blinde parcialmente la calle para evitar su colapso. Algo que en el Ayuntamiento han visto con buenos ojos. "Hemos recibido quejas del vecindario en repetidas ocasiones reclamando una intervención que permita recuperar el uso preferentemente residencial de la vía", recuerda el concejal de Seguridad Ciudadana, Borja Belandia, insistiendo en que "la medida que se ha tomado va a ser gradual, no se cierra la calle de un día para otro, y ligera, porque son pivotes móviles que se pueden retirar fácilmente si las circunstancias lo requieren".

Mantener el acceso

Belandia recalca asimismo las restricciones actuales de este trecho, "que no es compatible con el paso de vehículos que utilizan este tramo como atajo hacia otros destinos distintos de las viviendas que se encuentran en la zona", y defiende la medida para "dar respuesta al problema que estaba generando una intensidad de tráfico superior a la del uso residencial". Pero el cambio no ha gustado a los padres que llevan a los niños pequeños a estos dos centros escolares, que ven cómo se les veta una de las vías de acceso a los colegios.

Ellos temen por su parte que éste sea el primer paso para acabar cerrando también el tramo que va desde Elvira Zulueta hasta las vías del tren, donde se registran largas filas de coches en las horas de entrada y salida de las escuelas.

Diversas personas consultadas por este periódico pidieron que se respete su acceso "aunque después de estas horas se cierren las calles con pivotes", alegando que "no hay una alternativa para poder dejar el coche". Por eso, piden al Consistorio que entienda también su situación y respete estos horarios.