«Lola no se ha muerto, la han matado»
El fallecimiento de una perra en Salburua, presuntamente tras ingerir veneno, dispara la alarma en el barrio, y la asociación ApaSOS llama a extremar precauciones
Daniel González
Martes, 12 de enero 2016, 23:05
Nada más oír los aullidos lastimeros de Lola, su dueña supo que algo iba mal. Acababa de volver de pasear a su perra por las ... calles de Salburua, y todo parecía normal. «Hizo un pis, andamos un poco y subimos a casa. No vi que hubiese llegado a comer nada, pero tampoco estuve atenta», lamenta la mujer. Porque unos minutos después, sobre las tres y media de la tarde, comenzó la agonía. «Fui corriendo a ver qué pasaba, y me la encontré retorciéndose. Lloraba y ladraba, estuvo un rato sufriendo sin que supiera qué podía hacer», recuerda. Ella no pudo evitar que su mascota muriese frente a ella.
Sucedió el 7 de enero, y las sospechas de la propietaria de esta perrita mestiza de siete años apuntan a una dirección. «Lo más seguro es que comiese algo envenenado», agrega, pensando en los espasmos de su mascota. «Lo que le pasó no es normal. Lola no se ha muerto, la han matado», denuncia, destrozada por el triste suceso. «Lo estamos pasando muy mal, para nosotros era nuestra hija de cuatro patas», asegura. Y a la impotencia de no haber logrado salvarla se une la rabia de saber que, si hay un culpable de su muerte, sigue impune. Porque aunque Lola sólo llevaba medio año con esta familia, estaba empezando a conocer lo que es el cariño humano.
Cuando la encontraron en la perrera, temblaba de miedo. «Todos los perros ladraban para llamar nuestra atención, pero ella estaba encogida en una esquina. Y supimos que teníamos que llevárnosla y hacerla feliz», añade. Porque la pobre perra había sufrido un maltrato inimaginable. «Cuando alguien iba a acariciarla se asustaba, temblaba y hasta se hacía pis. Pero ahora empezaba a ser feliz, aún con miedo, pero feliz», describe. Y la muerte de esta perrita ha hecho saltar las alarmas en el barrio. Desde la asociación vecinal Salburua Burdinbide sopesan organizar charlas con profesionales para que expliquen a los dueños de perros cómo deben reaccionar en caso de que sospechen que su mascota ha ingerido veneno.
Acudir al veterinario
Y la sospecha de otro posible caso dentro del Condado de Treviño, en Añastro, sumada a la aparición de sardinas enrolladas en anzuelos en Sansomendi a finales de noviembre ha hecho que la protectora ApaSOS recomiende extremar precauciones y estar atentos para evitar posibles casos. Ante cualquier sospecha de que el perro ha comido algo en la calle, lo fundamental es «observarlos al llegar a casa para controlarlos y si vomitan algo extraño llevarlos al veterinario. En el momento en el que lo ves mal, no hay que dudar», apunta Martín Martín, presidente de la asociación protectora.
Igual de importante es poner una denuncia en la Policía Local. «Es lo correcto, porque ellos pueden investigar y determinar si es un pesticida que han echado en la hierba, o algo en mal estado que han comido...», añade. Y también estar atento por si se detecta a alguien que pueda estar depositando algún producto en los parques. «Si ven algo así, que vayan a ver de qué se trata, y si es algo que despierta sus sospechas que avisen a la Policía», recomienda.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión