La construcción del nuevo colegio de Salburua, paralizada sin fecha

La dificultad de alcanzar el acuerdo deja a Educación con las manos atadas, ya que depende de este trámite para sacar a concurso la obra. «Ellos no creen que se pueda empezar a construir para junio de 2016, y no quieren poner fechas porque no saben cuánto va a tardar», agregó este portavoz.

La noticia ha sentado como un jarro de agua fría a los representantes de la AMPA, que ya han visto en varias ocasiones cómo el inicio de la obra se retrasaba. Así, durante más de cinco horas y media de reunión reclamaron que se solucionen las carencias que acarrea el colegio provisional, ubicado en el antiguo centro Cándido Ruíz de Garibay de Zaramaga.

Para López de Ondategui es incomprensible que el Ayuntamiento no iniciase el proceso para solventar este trámite cuando se conoció la decisión de ubicar el centro en esta parcela. Porque pese a que el exedil de Urbanismo Miguel Garnica aseguró que había remitido ya un protocolo a Educación, «ellos no tienen constancia de que les hayan enviado nada. Sí que les dijeron hace año y medio que se había solucionado y empezaron con el proyecto». Al terminarlo fueron a sacar la licitación, pero desde el Consistorio se les denegó el permiso porque la parcela no era de su propiedad.

Evitar que se sature

Por ahora el Gobierno vasco descarta buscar otra parcela, «ya que las del barrio que cumplen los requisitos tienen el mismo problema», explicó el presidente de la AMPA. Prefieren esperar a conocer el resultado del encuentro que se mantendrá en enero con los promotores, «para ver si llegan pronto al acuerdo y se puede agilizar esto».

Mientras tanto, los padres de Errekabarri asumen que tendrán que seguir en el centro provisional al menos dos cursos más. Y ante esta perspectiva desde Educación ya se estudian fórmulas para evitar que el edificio se sature. «De cara al curso 2016-2017 están pensando que los niños de dos años se queden en Salburua, con diferentes alternativas», avanzó.

Las ideas pasan desde habilitar una lonja en Salburua hasta incorporarlos al colegio actual del barrio como situación excepcional, ya que de lo contrario se acabarían juntando unos 360 alumnos en Cándido Ruiz de Garibay con la llegada de 64 nuevos, de 2 años, en ese curso. En ese sentido, López de Ondategui volvió a insistir en que los niños de esta edad puedan ir en autobús escolar. «La comisión de transporte se reunirá a principios del año que viene para estudiarlo, pero aún no nos han comentado nada», valoró. Para él es una cuestión «urgente», a la que se une la petición de poder usar el frontón anexo al centro o que las aulas cuenten con material suficiente.