Judas arde por sus tropelías a Samaniego
El municipio riojanoalavés juzga al discípulo de Jesús, al que culpa de todo lo malo ocurrido durante el año
Iosu Muro
Lunes, 6 de abril 2015, 00:27
Como cada Domingo de Resurrección, Samaniego se vengó de todos los problemas que han sacudido al municipio y a sus vecinos a lo largo del último año a través de la quema de Judas Iscariote, a quien culpan de esa mala suerte acumulada. El municipio riojanoalavés celebra en esta fecha una tradición del siglo XIV recuperada en 1994, un juicio en el que el apóstol debe oír los cargos de los que está acusado para que el juez dictamine su futuro. Ayer, el protagonista tampoco se libró de la hoguera.
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En la plaza del pueblo y ante un buen grupo de vecinos, el fiscal hizo un largo resumen de los infortunios vividos en los últimos 365 días. Al discípulo de Jesús, al que traicionó por trece monedas, se le inculpó de haber provocado un fuego en la casa de uno de los habitantes de Samaniego, del accidente que otro tuvo al salir de su vivienda y del despeñe de un tractor en una viña. Pero no sólo eso. En una fina prosa también se le atribuyeron la botritis que sufrieron los viñedos justo antes de la última vendimia, el bajón de precios de algunos vinos y hasta unas chuletillas que se quemaron en exceso en una brasa descuidada.
Durante el recital de cargos hubo hasta imitaciones de hombres y mujeres del pueblo aunque todas las acusaciones terminaron con la misma coletilla. «¿A quién se lo achacaréis?», preguntó el fiscal a los asistentes. «A Judas», contestaron los vecinos concentrados al unísono. El trabajo de la defensora, presente junto al juez y su secretaria, poco pudo hacer aunque probó a degustar con sus compañeros unos vinos en un intento de convencerles de que ni todas las malas artes de su cliente eran capaces de evitar unos caldos de calidad.
El juez dictaminó la culpabilidad del apóstol que, hasta entonces, había sido un testigo de lujo subido a un palo de ocho metros de altura del que después fue bajado. El muñeco que representaba al reo, creado por un grupo de jóvenes del pueblo días antes al Domingo de Resurrección, fue arrastrado por las calles del municipio por un grupo de niños hasta llegar a la iglesia, donde se le colocó a la vista de todos. Los mayores dieron fuego a la imagen, mientras los pequeños cogieron piedras del suelo para lanzárselas con fuerza.
Hogueras por la comarca
Con la tradición ya completada, a la iglesia llegó también el paso procesional de El Huerto, cubierto por completo por las rosquillas que en varias casas del pueblo se elaboran cada año en estas fechas. Con ellas se da un dulce final a una jornada festiva en la que el único que sale mal parado es Judas.
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Pero la de Samaniego no es la única hoguera en la que ardió Judas Iscariote en el Domingo de Resurrección. Varios municipios de Rioja Alavesa han tomado por costumbre quemar al apóstol por su traición y ayer se pudo ver el fuego purificador en puntos como Oion, Lapuebla de Labarca o Moreda. En este último, la tradición dicta que Judas es quemado junto a la Judesa, el personaje femenino que le acompaña.
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