El astillero de Lekeitio languidece

El derrumbe de buena parte del edificio ubicado junto al astillero Mendieta de Lekeitio ha agravado durante los últimos meses el deterioro y el estado de ruina que presenta «una de las joyas del patrimonio marítimo vasco», según los expertos, catalogado como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco. El Consistorio se encuentra a la espera de la decisión que adopte la Demarcación de Costas sobre si prorroga o no la concesión administrativa realizada a los actuales titulares del equipamiento.

«Si rechazan la prórroga nos encontraríamos ante un nuevo escenario que nos permitirá actuar para tratar de llegar a un punto intermedio entre las intenciones de Costas y los intereses del Ayuntamiento -detallaron portavoces municipales-. En caso contrario, todo seguirá igual». El Ejecutivo local ha tratado en reiteradas ocasiones de activar ayudas para su reconstrucción con el objetivo de convertirlo en uno de los buques insignia del proyecto turístico creado para convertir Lekeitio en un Centro de Interpretación del Patrimonio Marítimo.

«Cualquier actuación sobre el edificio está regida por su condición de inmueble protegido. Además, al tratarse de una concesión de Costas, la cuestión se complica bastante y hasta ahora ha dejado al Ayuntamiento prácticamente fuera de cualquier posible intervención», recalcaron. «Estamos con las manos atadas», reiteraron. La construcción, que data de finales del siglo XIX, ya se encontraba en avanzado estado de ruina debido al incendio que devastó buena parte del edificio hace seis años.

Pese a las malas condiciones en las que quedó el edificio, el astillero, en su mayor parte construido en madera, no resultó afectado. El Ayuntamiento ha lamentado el estado en el que se encuentra y el peligro de desaparición que presenta el inmueble que, a juicio de los técnicos, es uno de los pocos edificios industriales de sus características existente no sólo en el País Vasco, sino en el conjunto de Europa.

Reparación integral

«Presenta un estado muy deficiente y es necesaria una reparación en toda regla para darle un uso adecuado», recoge un informe municipal. No obstante, su condición de monumento condiciona que cualquier rehabilitación debe tener especial cuidado en mantener las características constructivas del edificio «al resultar obligatorio salvaguardar su carácter de complejo industrial y su funcionalidad, y mantener su entorno», añade.

«La norma es clara y establece que la conservación del edificio corre a cargo del titular. En cuanto a los posibles derribos, es muy restrictiva y tiene que estar muy justificada», detallaron desde la dirección de Patrimonio Cultural del Ejecutivo autonómico. Arquitectónicamente, responde al clásico prototipo de taller de construcción de embarcaciones pesqueras, manteniendo en gran parte la estructura original.

Edificado en 1917 por Ramón Mendieta -sobre un astillero anterior datado en 1885- en la margen izquierda del río Lea, dispone de una estructura y cubierta de madera con dos carros donde se varaban las embarcaciones. «En sí mismo se puede considerar un pequeño centro de interpretación de la labor artesanal que muestra todo el proceso de construcción de aquellos barcos de madera, desde la realización de sus planos hasta el último detalle antes de su botadura», aseguran los técnicos.